Una exposición inmersiva recuerda en Bruselas el premio Sajarov que hace veinte años recibió ¡Basta ya!, la plataforma que retó al terrorismo etarra en el País Vasco español. Como recordaba el pasado viernes Rebeca Yanke en la revista La Lectura, el Parlamento Europeo acoge “una caja negra, entre túnel y zulo, que los visitantes deberán cruzar. A oscuras, una serie de bafles y altavoces reproducirán los sonidos del odio, el ruido del miedo”, en palabras de José Ibarrola. Al artista vasco le encargó la eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa (su hermano Joseba fue asesinado por la organización terrorista ETA) “hacer algo distinto y no una muestra al uso”. “El objetivo es que las personas sientan esa opresión que allí se padecía, que lo vivan como un lugar inhóspito, que quieran irse de allí, de este túnel o zulo negro, porque esa era la sensación que vivían muchos allí”, aseguró Ibarrola. Una atmósfera que en buena medida recreó la novela (convertida en serie) Patria. Su autor, Fernando Aramburu, que acaba de publicar Hijos de fábula, aseguró recientemente en una entrevista al diario El País que “la fábula del nacionalismo está en un momento hegemónico. Prevalece con gran apoyo social y lo que ha desaparecido por fortuna es la pretensión de imponerla por medios violentos, pero el proyecto continúa”. Dice que al volver al País Vasco encuentra “tranquilidad en las calles, limpieza en las paredes, no se ven amenazas y eso ya es positivo”, y añade: “También veo la ausencia del Estado, veo la enorme hegemonía nacionalista y observo que su relato ha triunfado”. 

Dónde: Parlamento Europeo, Bruselas

Cuándo: Hasta el 3 de febrero