Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoVista aérea

Vista aérea

El dueño pálido de la tabaquería   el blog de Ernesto Pérez Zúñiga

Vemos la historia con los pies en el suelo,

lo que pasa en la calle, que diría Machado: y también en el parlamento, y en los estadios, y sobre todo en las plazas, lugares donde se van escenificando los acontecimientos públicos que nos representan desde la Edad Media, cuando se levantaban púlpitos para la horca, la predicación o, más tarde, el auto sacramental.

 

Vemos la historia cara a cara, lo que dictan los ojos de frente, o con una precisa inclinación hacia arriba, a las tarimas desde donde habla el poder o se hace espectáculo,

Willkommen, bienvenue, welcome.

 

Pero es a vista de pájaro, o con las alas del diablo cojuelo, como se recibe el dibujo de cada civilización,

 los tejados de la Madrid del siglo XVII, según Vélez de Guevara,

o la ciudad que hoy se desparrama por la meseta central, intentando abarcarla como hace el hormigón en las costas del Levante y del Sur.

 

Y, así, el viajero del cielo contempla las aglomeraciones en el centro de Madrid, en la visita del Papa, con igual asombro que observa la gente sentada ante los escenarios de Rock in Rio,

en la explanada,

juntos, con botellas de agua, ligeros ante el calor, y con cánticos,

celebrando la homilía o el sonido ensordecedor en la electrónica,

perfectamente obedientes y también dionisiacos,

fieles, alta la adrenalina de la acción,

reunidos en masa ante el espectáculo del poder

que, en este momento de la historia, oficia en toda la tierra.

 

 

Más del autor

-publicidad-spot_img