Jorge Loring Martínez empresario malagueño y pionero de la aviación española, promueve en 1922 la creación, junto al científico granadino Emilio Herrera y a los fabricantes del Zeppelín, de una línea aérea, Sevilla-Buenos Aires, con dirigibles, la Colón Transaérea. Con el tratado de Versalles, después de la I Guerra Mundial, Alemania no podía fabricar armas ni aviones, sin embargo uno de sus objetivos era la colonización de Latinomérica. Aprovechando la iniciativa promovida desde España por el científico granadino Emilio Herrera, en la que también estaba involucrado el rey Alfonso XIII, Loring construye en la finca sevillana de Hernán Cebolla, cedida por el torero Sánchez Mejías, el aeródromo Terminal Sur de Europa. La película ‘Huellas en el cielo’ recupera la crónica del periodista madrileño Corpus Barga corresponsal del periódico ‘La Nación’ de Buenos Aires en 1930, que plasma la experiencia del paso del ecuador en dirigible como ruta atmosféricamente estable para el traslado de pasaje y mercancías.