Mayer R. (2007) – Pérez J. M. (1853) Guadalajara (2018)
Las blancas juegan
Los jugadores más experimentados afirman, no sin razón, que los finales de peón son los que más sutilezas encierran. Lo cual queda demostrado en la posición que figura en el diagrama, un final que se alcanzó en la cuarta ronda del recién Open activo de Guadalajara, al ritmo de 15 minutos, e incremento de 5 segundos por jugada.
1.a5!?
En el análisis post-mortem, un amigo y maestro madrileño comentó que dicho avance era malo y que yo debería haber jugado 1.d5!? En realidad, ambas jugadas llevan al empate, pero la elegida es mejor porque da opción a que las negras cometan un error, como ocurrió en la partida.
En efecto, la opción 1.d5 conduce a tablas después de 1…cd5: 2.b5 ab5: (O bien 2…d4 3.c6 d3 4.Rf3 g4+ 5.hg4: bc:6 6.ba6: h3 7.a7 h2 8.a8D h1D+ 9.Re3=) 3.ab5: d4 4.c6 d3 5.Rf3 g4+ 6.hg4:+ bc6: 7.bc6: h3 8.c7 h2 9.Rg2 h1D+ 10.Rh1: d2 11.c8D d1D+ 12.Rh2 De2+ tablas.
Pero, después de 1…Rf6 2.d5 cd5: 3.b5, las negras contestaron, en Zeitnot, 3…ab5:?
Amable lector, ahora le planteamos las 2 preguntas siguientes:
¿Por qué resultó perdedora la captura del texto?
¿Qué hubieran tenido que jugar las negras para igualar? Analice una posible continuación.
Solución de “Mate centenario”:
Un mate “normal” – ¡y anodino! – se produce tras 6 jugadas en la variante 1.Tc8 Rb6 /1..Rb4 2.Rd4/ 2.c5+ Rb5 3.Rd4 a5 4.a4+ Rb4 / 4…Ra6 5.Ad5/ 5.Tb8+ Ra3 6.Ac1 mate.
Por lo tanto, existe un mate más brillante y expeditivo tras:
1.Aa4! Ra4: 2.Af8 a5 (si 2…Ra5 3.Tb3 Ra4 4.Ta3#)
3.Ab4! ab4: 4.Ta8# Quod era demostrandum.
René Mayer (remay47@yahoo.es)
