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Mientras tantoArturo Pomar Salamanca, ¡el Capablanca español!

Arturo Pomar Salamanca, ¡el Capablanca español!


 

Arturo Pomar no fue campeón del mundo de ajedrez. Sus éxitos pudieran considerarse menores por los que solo aplauden a aquellos que llegan a las cimas más altas, pero no reconocen la grandeza del que, desde su talento y espíritu de superación, asciende tanto como se lo permiten el oxígeno de su tiempo, o la suerte de sus circunstancias, llegando a cotas que muchos campeones en igualdad de condiciones no hubieran logrado. Su trayectoria sorprendió en la época a los seguidores de este juego en todo el mundo, pero hoy no es recocido como merece, ni siquiera en España.

 

Considerado niño prodigio, nació en Palma de Mallorca el día1 de septiembre de 1931 y aprendió, igual que Poul Morphy y José Raúl Capablanca, a jugar al ajedrez mirando a su padre y a su abuelo cuando aún era muy pequeño. Ya pedía que le enseñaran a los tres años; a los familiares les hacía gracia, pero no creían que aprendería al ser tan chico. Descubrieron que lo intentaba a los cinco y el padre terminó de enseñarle el movimiento de las piezas, a los siete derrotaba al abuelo y al padre, hasta entonces campeones de la familia.

 

Con once años se proclamó subcampeón de Baleares y jugó con doce su primer campeonato de España, en sustitución del campeón balear que no pudo asistir. En este no le fue muy bien, pero en el de 1946, cuando solo contaba con 14 años, se proclamó campeón de España. Ese mismo año había participado con gran éxito en el fuerte torneo internacional, lleno de Grandes Maestros: “Torneo por la victoria Londres 1946”; a ello hacía referencia el periódico ABC en su edición del sábado 26 de enero de ese año:

 

“La quinta victoria de Arturito Pomar en el torneo internacional de ajedrez celebrado en la capital británica, fue otro éxito más del “niño prodigio” español…” “Arturito Pomar, la maravilla española, a quien los maestros del ajedrez, consideran como el jugador indiscutible para la posesión del título mundial, le gustan-según ha manifestado-las películas del lejano Oeste norteamericano y jugar a policías y ladrones…” “Los compatriotas de Arturito Pomar  afirman con orgullo que el chico es superior a lo que en su tiempo fue Capablanca a su misma edad y recuerdan que el español-cubano llegó a campeón mundial…”.

 

Todo esto muestra y ayuda a comprender el reconocimiento y las expectativas que provocaba el joven jugador. Ya desde 1943, el atractivo de su precocidad y su talento puso al ajedrez en primera plana de los periódicos y en la opinión pública general, cuando participó por primera vez en el campeonato español y se convirtió en el ídolo de muchos niños que comenzaron a practicar este juego. Por eso, en 1944, en el torneo de Gijón, cuando hizo tablas al entonces campeón del mundo Alexander Aliojin, ya contaba con muchos seguidores tanto adultos como jóvenes. Así lo contó uno de aquellos chicos que le seguían, quien se convirtió en su amigo personal y además  llegó a ser otro de los grandes del ajedrez español, en el prólogo que escribió para el excelente libro Arturo Pomar una vida dedicada al Ajedrez de los autores Antonio López Manzano y Joan Segura Vila; me refiero a Román Torán:

 

“¿Cómo nos conocimos? Sencillamente, me acerqué a preguntarle el resultado de su partida, a lo que me contestó: “Hoy perdí,… sí”. Quise consolarle y no se me ocurrió cosa mejor que decirle: “Mañana ganamos”. Nos reímos y le invité a ir juntos a la playa (…) “Arturito hizo tablas con el entonces campeón mundial, Alexander A. Alekhine, (…) un gran campeón no pudo con un niño de 13 años. Alekhine prolongó la lucha, tratando de ganar la partida a toda costa, pero a pesar de invertir las cinco horas de la primera sesión de juego, más dos horas, después de cenar, y otra hora, en la mañana del día siguiente –toda una maratón para un niño de tan corta edad– no pudo romper la defensa de Arturo. Fue una noticia que tuvo amplio eco en la prensa del mundo entero.”

 

Les dejo con esta memorable partida hasta la próxima semana en que continuaremos hablando del genio español Arturo Pomar Salamanca.

 

Alexander Aliojin-Arturo Pomar, Gijón (1944), Apertura española (C79) 1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.O-O d6 6.c3 Ag4 7.d4 b5 8.Ab3 Ae7 9.Ae3 O-O 10.Cbd2 Te8 11.h3 Ah5 12.d5 Ca5 13.Ac2 Tc8 14.a4 c5 15.axb5 axb5 16.g4 Ag6 17.Ch4 Cd7 18.Cf5 Axf5 19.gxf5 Ag5 20.De2 c4 21.Rh1 Ta8 22.Tg1 Axe3 23.Dxe3 Df6 24.Tg4 Rh8 25.Tag1 Tg8 26.Cf3 Cb7 27.Th4 Ta6 28.Dg5 Cd8 29.Dh5 Cf8 30.Ch2 g6 31.Dh6 Dg7 32.Cg4 f6 33.fxg6 Dxg6 34.De3 Dg5 35.Th6 Dxe3 36.fxe3 Cd7 37.Tf1 Ta2 38.Cxf6 Cxf6 39.Thxf6 Txb2 40.Ad1 Tgg2 41.Af3 Tg3 42.Ag4 Tgg2 43.Ta1 Th2+ 44.Rg1 Thg2+ 45.Rf1 Th2 46.Re1 b4 47.cxb4 c3 48.Tc1 h5 49.Ad1 Rg7 50.Tf1 c2 51.Ae2 Cf7 52.Rd2 Txb4 53.Txc2 Cg5 54.Tc7+ Rg6 55.Rc3 Ta4 56.Ab5 Cxe4+ 57.Rb3 Taa2 58.Tg1+ Rh6 59.Tb1 Tad2 60.Ad7 Txd5 61.Rc4 Tc2+ 62.Rxd5 Txc7 63.Rxe4 Txd7 64.h4 d5+ 65.Rxe5 Te7+ 66.Rf5 Txe3 67.Tb6+ Rh7 68.Td6 Te4 69.Td7+ Rh6 70.Td6+ Rh7 71.Td7+ Rh6 1/2-1/2

 

                                                                                             Salvador Palomino

 

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