Catalumnia

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Catalumnia

 

Mientras una parte piensa que este país se ‘desmiembra‘, la otra cree que se descojona.

 

Así es amigos, después de las elecciones catalanas, nada de nada. Los miedos de comunicación que abogaban por el apocalipsis se tendrán que buscar otra manera de vender periódicos. Mucho me temo que con un nombre tan sospechoso como ‘FronteraD’ seamos los siguientes acusados de independentismo. Por lo que pueda suceder yo me he sacado mi Passport… con cola.

 

Una vez tuve un amigo que hablaba raro, así que pensé que sería catalán. Tener un amigo catalán, aunque sea en la intimidad, mola. Pero lo más cerca que había estado mi colega de Catalunya había sido Burgos y de pasada. Todo era a causa de una infección por un piercing. Jóvenes, mucho cuidado con hacerse el independiente en la lengua.

 

‘Bienvenido a la república independiente de tu casa’

‘Cada uno en su casa y Dior en la de todos’.

 

Mensajes que han calado muy hondo y sin embargo no disuaden a la gente de intercambiar invitaciones y visitas a las casas. Como norma general hay que huir siempre del piso de soltero. Son como animales en constante celo (y no de su intimidad). Cualquier mancha sospechosa en el sofá seguramente sea lo que nos imaginamos; de hecho uno no se pregunta qué es, sino cuanto tiempo lleva ahí.

 

Pero quien esté libre de pecado, que tire la primera pelotilla a la alfombra.

 

La última cena en casa de un conocido acabó con el típico «ya que bajáis, ¿os importa tirar la basura?». Pues bien, solo recuerdo haber bajado tantas bolsas en mi última mudanza de piso: la de papel, la de plástico, vidrio, orgánico… Creo que el reciclado selectivo se refiere a que eliges el día en que te armas de valor para tirar tooooda la basura.

 

Si tuviera un título noveliario sería de suspense o de humor y si pudiera viejar me gustaría llegar a los 90 con buena salud. Mi madre siempre me regañaba por ser un optimista, no por ver el vaso medio lleno o medio vacío, sino por creer que podía beber directamente de la botella. También desde pequeño empecé a desarrollar el gusto por la música, ya que carezco de oído y tacto para tocar cualquier instrumento. Me confieso disléxico habitual, de los que van al cine a leer y devora los bocadillos de los cómics. Así que, bienavenidos a este viaje en blogo porque la realidad que nos rodea es diferente según el cristal con el que se mira, pero quizá, haciendo la vista gorda, podamos verla sin cristal. Por tanto, lo que nos queda es tomarnos la vida con mucho rumor, que la certeza absoluta nunca la vamos a tener e, iluminados por la lámpara del genio, veamos las coincidencias y las coinfusiones cotidianas. Que ustedes lo pacen bien.

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