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Mientras tantoDe mi diario : Semana 41 / 2019

De mi diario : Semana 41 / 2019


 

Weiß/Colonia, 6.10.

1:30 am : Segunda tanda de cuatro episodios de la segunda temporada de la serie Countdown Copenhagen. Formidable. Sólo le encontré un punto débil al guion: si el maquinista está fuera de combate, ¿quién echa a andar los motores del transbordador cuando se pone en marcha rumbo a Kastrup, el aeropuerto de Copenhague? Ah, el realismo mágico parece que también llegó a Escandinavia.

En el repaso minucioso que hago todos los domingos del texto que subí anoche a Fronterad, me doy cuenta de una metedura de pata digna de ser estudiada por el padrecito Freud. Allí consigné que el compañero sentimental de Eunice Odio se llamaba Ricardo Zanabria, de tal modo que al final de la entrada hablé de las Cartas a Ricardo, de Rosario Castellanos, y añadí al título, entre paréntesis «(otro Ricardo)». Ay pena penita pena, el compañero de Eunice se llamaba Rodolfo, carajo. Donde se demuestra una vez más que no te das cuenta de los errores ni las erratas hasta cuando el texto ya está publicado. Merde alors!

Weiß/Colonia, 7.10.

2:30 am : Pasaron el tercer y último episodio de la primera temporada de la serie neocelandesa Auckland Detectives: efectivamente es el mejor de los tres y además resuelve todos los hilos sueltos de los dos anteriores, Y a continuaciòn pasaron Cake [Cake: Una razón para vivir, así se tituló en Colombia, México y Perú], con una Jennifer Aniston desconocida, en un papel de lo más dramático, que domina a lo largo de todo el metraje, secundada por una Adriana Barraza que es de lo mejorcito que ha dado México en materia de actrices, y que no ha sido poco. Esta peli la tengo que volver a ver, me dejó un tanto patidifuso esta nueva Jennifer Aniston.

En el Kölner Stadt Anzeiger, leído durante el desayuno, encuentro la amenaza que the fake president ha hecho pública, como es habitual en él, vía Twitter, y casi se me salen los ojos de las órbitas: «Si Turquía hace algo que yo, en mi grande e inigualable sabiduría, considero que está fuera de los límites, destruiré y eliminaré totalmente la economía de Turquía (¡lo he hecho antes!)» Por todos los santos de todas las religiones, quién se ha creído que es este mequetrefe de tan grande e inigualable tontería. Nota bene: la traducción alemana convierte “off limits” en “tabú” y el “great” en “großartig = grandiosa/ prodigiosa/ magnífica/ extraordinaria”. Ay ay, no puedo descartar tan fácilmente la sospecha de que, entre líneas, los traductores alemanes le han tomado el pelo (o por lo menos el tupé) a the poor fake president. Tan inocente él

De mañana me levanté, vaya usté a saber por qué, reinando en la palabra “Estatúder”, aprendida durante el bachillerato y que desde entonces se me había extraviado en alguna gaveta recoleta del armario de mi memoria. Acudo al diccionario de la RALE y la encuentro incólume al paso del tiempo: «Del neerl. stadhouder, de stad ‘lugar’ y houder ‘teniente’. 1. m. Jefe o magistrado supremo de la antigua república de los Países Bajos. En un principio fueron lugartenientes del rey de España». También está registrada en el Seco, pero siempre en citas de libros o de textos relacionados con nuestra guerra de los ochenta años en Flandes. Que dejó no poco rastro en los anales de la literatura española, sobre todo en el teatro: Lope, Calderón, Eduardo Marquina son los nombres que recuerdo al respecto. Y de Marquina su En Flandes se ha puesto el sol seguirá siendo un hito del teatro español en verso del siglo pasado.

Diny se va a almorzar al chino, invitada por Rebeca para celebrar su cumpleaños. También yo estaba invitado por ella, pero como sé lo mucho que gozan con sus pláticas madre e hija, y de todos modos tengo trabajo hasta decir basta, decliné la invitación. Y después del desayuno (que en realidad fue casi almuerzo) puse manos a la obra de ir organizando todo el material de que dispongo para mi artículo sobre Eunice Odio. No es poco, y no he encontrado todavía el hilo rojo para enhebrar el texto, pero tengo toda esta semana por delante, y adelantadas ya todas las tareas fijas: The Twitter’s Digest, la selección de tuits alemanes, mi blog de El EspectadorMe explico un poco el email que me mandan Nelly & Iván desde México: «No le paras». No. No, mientras el cuerpo aguante, como argumentaba el estoico Luis Sandrini.

Para la cena, sopa de papa con rebanaditas de pan frito untado con ajo. Hhmmmmm. Y siempre que las como me acuerdo de una frase que dijo una vez Camilo José Cela, acerca de Baroja, en una entrevista allá por los años 50: «A don Pío le gustaban las mujeres más que el pan frito».

Weiß/Colonia, 8.10.

0:05 am : Acabo de ver De premier [Primer ministro], un thriller flamenco donde Erik van Looy vuelve a demostrar un dominio completo de la narración de suspense, como ya lo hizo con su anterior thriller, Loft [El loft], del que también dirigió la versión hecha en Hollywood. Desde luego es puro suspense, pero el final es todavía más increíble que el resto del metraje, de modo que uno se siente frustrado, aunque la moraleja sea que el crimen nunca paga.

Echo de menos, en el Kölner Stadt Anzeiger, en la página diaria con las reseñas y gacetillas de la programación de la tele, los textos de Milan Pavlovič (que yo juraría que siempre se escribió Paulovič). Era mi crítico predilecto y uno de los pocos a quienes no se le caían los anillos por citar reseñas de otros que le parecían que daban en el clavo y así no tenía él necesidad alguna  de andar descubriendo el mediterráneo. Pero el 30 del mes pasado, al final de su minirreseña de Vértigo, me sorprendió (y creo que al resto de sus fieles lectores) con esta frase: «Es una buena vibra, después de 21 años de dar consejos sobre films, despedirse con una referencia a esta obra maestra, que cada vez más es alabada como “la mejor peli de todas”».

En La Modicana, cuando llegamos, sólo hay una pareja comiendo en una mesa para dos y sentados ellos en ángulo recto, con la cantidad de mesas más adecuadas que hay en el lugar. Al pasar por nuestro lado, ya saliendo después de comer, el hombre se detiene al lado de Carlitos y le pregunta que si lo que hablamos es griego. Este señor debe tener un oído enfrente del otro. Por lo demás, Carlitos pidió el menú # 1 (bruschetta de entrada y macarrones gratinados como plato fuerte) y yo una pizza con gorgonzola, aceitunas, salchichón picante y cebolla roja, y le pido expresamente a la persianita que sea la de tamaño pequeño, pero me trae la de tamaño normal, con la consecuencia de que dejo la mitad, que Carlitos se lleva a casa para la cena. Alabado sea el sacramento de altar en Nápoles, donde comulgan no con hostias sino pizzas.

Toda la tarde transcribiendo a la pantalla los fragmentos y citas que he ido acumulando durante mi lectura de la correspondencia de Eunice Odio. Si mi artículo no me sale bien, peor para mí, pero las citas lo salvarán. Anoto, además, que he descubierto una afinidad selectiva en Eunice con Elsa Lasker–Schüler, creo que nadie la señaló, será mi aporte a su mejor conocimiento.

Me manda Arcángeles un comentario mío que debe haber encontrado en el archivo de su blog, el que mantenía en el pasquín de Prisa. Y en él me refiero a tres versos de José Emilio Pacheco que hice míos desde que los leí la primera vez: «No amo a mi patria. / Su fulgor abstracto / es inasible». Y mi comentario fue este: «Amé la poesía de José Emilio muy especialmente a partir de la lectura de esos tres versos, así es que entiendo muy bien tu respuesta, Arcángeles. Yo tampoco amo España. Adoro Madrid, mi Madrid de mi alma, poblado para mí por el censo completo de los personajes de Galdós. Pienso con enorme afecto en Fregenal de la Sierra, el pueblo extremeño de mis padres y de mis veranos de niño con la salud frágil. Como pienso también con enorme afecto en mi Huelva natal, donde vivi tantas horas felices hasta que me eché a volar, tan lejos, hasta acá, en Alemania. Y guardo un buen recuerdo de la Sevilla donde estudié Leyes cinco años en la ex fábrica de tabaco (sí, la de Carmen, transformada en Universidad). Y no entendería bien mi vida sin ciertos días inolvidables en el cortijo de Hilde & Pepe, cerca de Carchuna, en la costa de Granada, ni las caminatas matutinas por el Paseo Nuevo de San Sebastián, maravillándome una y otra vez ante el espectáculo cada vez nuevo del Cantábrico. Mi patria asible está bañada por los tres mares españoles. El resto es silencio».

Weiß/Colonia, 9.10.

2:00 am : Sigo viendo a razón de un capítulo por noche la versión BBC 1995 de Pride & Prejudice, no me canso nunca de verla y sé que no me defraudará nunca, como la novela.

Arcángeles cumple 70 años y le he dedicado un número monográfico de The Twitter’s Digest, con 15 trinos suyos de los 175 que le llevo publicados. Debe de ser una de las presencias más asiduas, si es que no la más, en TTD. De los 15 que seleccioné ahora, el que más me gusta es aquel que dice: «Algunos personajes de la literatura y el cine acompañan mi vida como si desde siempre fueran mis amigos: Elizabeth Bennet y Úrsula Iguarán».

A la 1:50 pm, en el canal Arte, Days of Heaven [Días del cielo] que no pude ver el lunes, pero no me quería perder por nada del mundo. Es una peli de las más hermosas y tristes que he visto en mi vida. Guion y dirección de Terrence Malick, cámara de Nestor Almendros (que heredó la mirada de Vermeer), música de Ennio Morricone, y una adorable Brooke Adams con Richard Gere y Sam Shepard dándole la réplica. Una historia imperdible, unas imágenes que te hacen saber por qué el cine tal vez sea la obra de arte total. Sí, siempre que la veo vuelvo a saber por qué no me la quiero perder nunca, por nada del mundo.

Gracias a MSH me entero de que existe una tienda de zapatos online que se llama Piedad Bada. Como el apellido no es tan frecuente y mi padre fue fabricante de calzado y luego tuvo tiendas de lo mismo, les mando un email contándoselo y preguntándoles de dónde procede la familia de la titular de esa tienda. Veremos si se dan por aludidos.

Empiezo a ver la punta del hilo rojo en mi artículo sobre Eunice, y me dedico a ir ajustando el calce de las citas y el orden en que debo orientarme en el puzzle. Mañana pienso dedicar el día entero al primer borrador, y todavía me quedan el viernes para repasarlo y enviárselo a mi consejo asesor, el sábado para que duerma tranquilo, y el domingo para el cepillado final.

Weiß/Colonia, 10.10.

0:30 am : Un largometraje islandés, Svanurinn [El cisne]. Como diría Diny, ni fu ni fa. Peca de lo peor que puede pecar una peli: es aburrida, y la belleza de los paisajes no la salva. Hélas!

Olga Tokarczuk y Peter Handke son los premios Nobel del 2018 y el 2019. De ella no he leído nada (ni siquiera sabía su nombre), de Handke he leído bastante, y me gusta. Pero en honor a la verdad debo decir que estaba esperando otra decisión de la Academia sueca. Que le dieran el de este año a Ismail Kadaré, quien se lo merece como pocos, y el del año pasado, por segunda vez a título póstumo en la historia del Premio, a Philip Roth. Pero ni modo, la Academia sueca no ha vuelto a ser capaz de saltar sobre su sombra, como lo hizo con Bob Dylan.

Descubrí que el canal Arte tiene la buena costumbre de repetir al mediodía, un par de días más tarde, lo mejor de su programación nocturna. Así, hoy, antes de la siesta, vi una de las pelis que Fritz Lang rodó en sus años de Hollywood, Human Desire [Deseos humanos], basada en La Bête Humaine, la gran novela de Zola, pero ambientándola en los Estados Unidos y en los años de la guerra de Corea. Es uno de los trabajos más logrados del Lang americano, disponiendo de  una de aquellas cámaras que sabían filmar en blanco y negro sin crear oscuridades insondables, como sucede en muchos de los films que se ruedan hoy.

Weiß/Colonia, 11.10.

Anoche, al filo de la medianoche, terminé el borrador de mi texto sobre Eunice y se lo envié a mi consejo asesor y un par de amigos más, sin querer releerlo. No lo haré sino por la tarde del domingo, cuando hayamos descansado dos días el texto y yo; el uno del otro. Y viceversa.

Este año la feria del libro de Fráncfort tiene como centro de gravedad Noruega y el suplemento mensual del Kölner Stadt Anzeiger le hace honor con un dossier de unas 20 páginas, pero la del Poema del Mes no se la dedican a un poeta noruego, como estaría mandao, sino a uno islandés. Se llama Sigurður Pálsson, y su poema (que traduzco del alemán y al correr de la vista) se titula “Aquí, en la margen de Europa”: «Desde aquí, en la margen de Europa, / miro a la eternidad del continente. // Como de costumbre, están / optimismo y pesimismo equilibrados. // Aquí, en la margen de Europa, / hemos escrito notas / arriba de la página. // Estamos en la misma página / pero nosotros al margen». Mica male, como decía Carlos Barral, y yo creía que era en catalán.

Weiß/Colonia, 12.10.

2:00 am : Después de ver la versión BBC 1995 de Pride & Prejudice estoy viendo ahora la que la propia BBC filmó en 1979. Es también muy buena, sobre todo es un acierto el guion de Fay Weldon. Ambas versiones para TV son en todo caso superiores a la peli con Keira Knightley, que no le hace ningún honor al libro. Entretanto descubrí que existen en youtube copias de las versiones BBC 1967 y de la tele neerlandesa en 1960, ambas bastante potables. En esta, como en la peli de 1940 con Greer Garson y Laurence Olivier, las hermanas sólo son cuatro. Además he descubierto también la versión italiana de la serie de la BBC 1995, la chequeo en la escena de la declaración de amor de Darcy y el rechazo de Lizzy, en la rectoría del pelotudo Collins, y me convence, documenta la acotación a la escena en la edición comentada que tengo del libro: «such a brutal, and unexpected, rebuke». Tengo que pasarle el dato a Carla.

En el Kölner Stadt Anzeiger, hoy, una plana entera con dos columnas, Pro y Contra, acerca del  debatido tema  del sacerdocio femenino. No las leo porque como tema me interesa muchísimo más la milésima parte de un comino, habría dicho Eunice. Pero luego, siguiendo con la lectura del epistolario de Astrid Lingren & Louise Hartung, me encuentro una carta de Astrid, desde Estocolmo, el 26 de octubre 1958, donde le dice a su amiga: «Y ahora hay un nuevo Papa [Juan XXIII], según he oído. ¿No estás contenta de que no eres Papa? Qué tema tan maravilloso para alegrarse, no soy Papa y no lo seré nunca». Hossana in excelsis!

Ayer cumplió 90 años Liselotte Pulver, en su retiro de Ginebra, y la TV bávara le dedica esta noche un ciclo de tres pelis de las que me interesa especialmente una, Helden [Héroes], porque no la conozco y es la adaptación de una de mis comedias predilectas, Arms and the man, de Bernard Shaw, que en el título inglés le guiña el ojo a la Eneida («Arma virumque cano»). Es mucho más divertida en alemán que en inglés porque para interpretar al oficial mercenario suizo contratan siempre a un actor suizo y te mueres de la risa oyéndole hablar con el acento característico de la Helvecia germánica. La peli no ha estado nada mal, pero coincidimos Diny y yo en que no le llega a la puesta en escena de allá por 1973 en el viejo teatro de cámara de Colonia. En cuanto a doña Lilo, la que permanecerá siempre en mi recuerdo es la que Billy Wilder puso a bailar la “Danza del sable” de Kachaturian encima de una mesa en Uno, dos, tres.

*****************THE END*****************

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