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Mientras tantoEl Club de Vera Menchik

El Club de Vera Menchik


 

En 1927 se celebrara el primer campeonato mundial de ajedrez femenino, que coronaba a la moscovita Vera Menchik como la mejor jugadora del mundo a la edad de 21 años y que a decir verdad, no tenía rival entre las mujeres, pues revalidó el título de forma continuada durante 9 años y fue la II Guerra Mundial la que le impidió seguir con su reinado, al destruir una bomba alemana su residencia en Londres, acabando con su vida.

 

Hoy día, el nivel ajedrecístico de las féminas, ha subido considerablemente y aunque sigue habiendo una enorme distancia respecto al nivel masculino, de vez en cuando, aparecen por el firmamento mujeres dispuestas a competir por igual con los hombres, pero en la época de Menchik, era poco menos que impensable que una mujer pudiera presentar batalla a los buenos ajedrecistas del circuito profesional. Ahora bien, tanto se distanció Vera Menchik respecto a las de su género que fue invitada a numerosos torneos masculinos, en los que compitió con verdadero éxito, llegando a enfrentarse incluso a campeones del mundo como Lasker, Capablanca, Alekhine o Euwe.

 

La partida que quiero mostrarles hoy, con seguridad no figurará entre las mejores, pero sí consiguió un hueco en la historia debido al hecho que les relato:

 

Ya hacía casi dos años que Vera Menchik era campeona del mundo y comenzaba a ganarse cierto reconocimiento mundial, por lo que fue invitada al fortísimo torneo masculino de Carlsbad (California), cuya impresionante nómina de 22 jugadores estaba formada entre otros, por un excampeón mundial (Capablanca), un futuro campeón (Euwe) y primerísimas figuras mundiales como Nimzowitsch, Spielmann, Rubinstein, etc. Nómina de la que también formaba parte el coprotagonista de esta historia, el Maestro Internacional austriaco Albert Becker, el cual y de forma un tanto burlesca, antes de iniciar el torneo, declaro:

 

«Propongo abrir el ‘Club de Vera Menchik’, del que serán

miembros los maestros derrotados por la campeona femenina».

 

Así es, el irónico Albert, tomando una iniciativa ciertamente humillante hacia la campeona del mundo, propuso una idea con la que burlarse también de cualquier víctima de ella. El caso es que, sea como sea, la idea de este “club” ganó notoriedad y se dice que fue su presidente nada más y nada menos que el que fuera campeón mundial Max Euwe. “Club” que continúa siendo conocido hoy día por cualquier buen aficionado y que conforme pasaba el tiempo, iban “ingresando” más y más “miembros”, entre los que figuran ajedrecistas ilustres, pero ¿saben quién fue el primer “miembro” de dicho club? ¿lo adivinan? ¡a que sí¡ ¡¡ el primero en ingresar fue precisamente el presuntuoso Albert Becker !! ¡Hurra!

 

La magnífica Vera, sólo consiguió dos victorias en tan formidable torneo, pero una de ellas “se la dedicó” a tan engreído participante. Victoria que con muchísimo gusto les muestro a continuación.

 

 

Blancas: Vera Menchik (1906-1944)

Negras:  Albert Becker (1896-1984)

Lugar y fecha: Carlsbad, 1929

 

 

1.d4 d5 2.Cf3 Cf6 3.c4 c6 4.Cc3 e6 [Defensa Semi-Eslava]

 

5.e3 Ce4 6.Ad3 f5 [Y con este movimiento y por el asunto de las transposiciones, se llega a la Defensa Holandesa, variante Muro de Piedra. Es un sistema muy sólido cuyo inconveniente es que el alfil de dama negro, queda encerrado por sus propios peones]

(Ver diagrama)

 

 

El alfil de dama negro, deberá tener paciencia

 

7.Ce5 [Menchik, hace ya casi 90 años, juega lo que actualmente está considerado lo más prometedor para los intereses del blanco. Sólo van 7 jugadas y ya crea la primera amenaza (8.Dh5+ g6, 9.Cxg6)]

 

7…Dh4 [Evita dicha amenaza y ataca la débil casilla «f2»]

 

8.0–0 Cd7 9.f4 [Con esto se alcanza una estructura de peones casi idéntica, siendo la diferencia el peón blanco de «c4» -atacante- contra el peón negro de «c6» -defensor-. Ahí queda reflejada la pequeña ventaja del bando blanco]

 

9…Ae7 10.Ad2 Cxe5 [Por fin la primera captura.]

 

11.dxe5 [Es prácticamente imposible saber qué peón debe capturar el caballo]

 

11…Ac5 12.Axe4 [También Vera decide eliminar el incómodo caballo negro, aunque lo hace con el alfil]

 

12…fxe4 [Los centralizados caballos han sido sustituidos por peones]

 

13.Db3 [Menchik le demuestra a Becker que considera una fanfarronada la ubicación de la dama y desplaza la suya al flanco opuesto ¡Y tiene razón! ¿Acaso creía Becker que iba a asustar a Menchik simplemente por acercar su dama a las cercanías del rey?]

 

13…Dd8 [¡¿Qué les parece?! Lejos de asustar a su oponente, es Becker el que se acobarda y reconociendo su bravuconada, regresa con la dama]

 

14.Ca4 Ae7 15.Ab4 [La partida está muy trabada, pero Menchik deja bien claro que sabe de qué va la «cosa» y ahora eliminará el alfil bueno de su rival. El «malo» es el otro alfil, bloqueado por sus propios peones]

 

15…b6 [Con esta jugada, el negro habilita una salida para su alfil de casillas blancas, pero el precio a pagar es cierto debilitamiento en las casillas «a6» y «c6». En el ajedrez, como en la vida, nada es gratis]

 

16.Axe7 Dxe7 17.cxd5 exd5 18.Tac1 [¡Ahí lo tienen! Atacando inmediatamente la recién creada debilidad en la casilla «c6»]

 

18…Ab7 [Y así, el alfil no tiene más remedio que continuar detrás de sus peones. La «inexperta» chica, está sacando el máximo posible de la posición y mientras tanto, el fundador del club deberá seguir sufriendo]

 

19.Cc3 [De nuevo la jugada más precisa. Se impide el avance del peón a «c5», lo que podría significar el inicio de una importante reacción del negro y de paso, tiende una trampa pues si ahora 19… 0–0, seguiría 20.Cxe4, pues el peón de «d5» estaría clavado]

 

19…Df7 [A estas alturas, seguro que Becker ya empezaba a sentirse mal, pues la burla a su rival, le exigía ganar esta partida sea como sea. Con esta jugada de dama, de nuevo intenta el deseado avance del peón a «c5»]

 

20.Db4 [¡Precisión de relojero!]

 

20…Td8 [Si 20…c5 21.Db5+ Dd7 22.Tfd1 Td8 23.Db3 Y el peón de «d5» o el de «e4» terminarían sucumbiendo. Por otro lado, si 20… Aa6 21.Da4 obligaría al alfil a regresar a su escondite]

 

21.Tfd1 Aa8 [Becker tiene que esperar, pues no se ve forma de emprender ninguna reacción. ¡La «titular» del club, tiene maniatado a su fundador!]

 

22.h3 De7 [La errante dama nunca encontró su sitio y se ofrece al cambio]

 

23.Dxe7+ [Y Vera no tiene ningún inconveniente, pues ha valorado perfectamente que disfrutará de un final ventajoso. A todo esto, ¡observen que el alfil sigue sin salir de su encierro!]

 

23…Rxe7 24.b4 [¡Excelente! Sólo queda que aplaudir a la campeona del mundo. Parecería que por fin, Becker podrá iniciar la ansiada reacción con 24… c5, pero déjenme que les muestre con una pequeña línea lo profundo de la idea de Menchik]

 

24…Td7 [¡Qué se le va a hacer! la reacción deberá esperar]

 

[Si  24…c5 25.bxc5 bxc5 26.Cb5 Y quedan bajo amenaza dos peones negros]

 

25.Td2 Thd8 [Becker está poniendo el máximo empeño en ganar a su «humilde» y «débil» oponente, e intenta como sea el avance de sus peones]

 

26.Ce2 [¡Por supuesto! ¡Aquí no se mueve nadie! exclama Vera]

 

26…Tc8 [Lucha de trincheras aquí y allá siempre con el mismo propósito ¡avanzar o morir! Y en este momento, quiero hacerles una observación: ¿por qué reaccionar en el centro y flanco de dama es una necesidad imperiosa para el bando negro?, pues porque el blanco ¡tiene 4 peones contra 2 en el flanco de rey! y en cuanto se movilicen, será el principio del fin de Becker (Ver diagrama)]

 

La amenaza son 4 peones contra 2


27.Tdc2 Tdc7 [Ahora parece que por fin el peón avanzará a «c5»]

 

28.Cd4 [¡Ni mucho menos! si 28… c5 29.Cb5 y se pierde material y la partida y por si fuera poco fíjense en la magnífica posición del caballo que contrasta con el triste papel del alfil enemigo]

 

28…g6 [Con esta jugada se evita el salto del caballo a «f5», pero el ejército blanco ya es una pesadilla]

 

29.Cb5 Td7 30.Rf2 [Poco a poco. Sin ninguna prisa. El caballo es intocable]

 

30…h6 [(Ver diagrama)]

 

31.g4 [¡Al asalto! A estas alturas, si Becker dispusiera de una máquina del tiempo, seguro que nunca hubiera existido el «Club de Vera Menchik»]

 

31…a6 32.Cd4 [El majestuoso caballo, campea a sus anchas como si todo el tablero fuera suyo]

 

32…Tdc7 [De nuevo esta ingrata tarea, pero no queda más remedio que defender el peón]

 

33.f5 [Y mientras tanto, ¡Vera Menchik gestando el primer ingreso en «su» club!]

 

33…g5 [Un lógico intento de cerrar al máximo la posición, dificultando la entrada de las fuerzas enemigas]

 

34.Rg3 [Pero la campeona del mundo, por muy mujer que sea, parece que sabe perfectamente de qué va este juego]

 

34…Ab7 [Este alfil da lástima]

 

35.h4 [La cuña decisiva]

 

35…gxh4+ 36.Rxh4 Rf7 37.Rh5 [¿Qué les parece? ¡Hasta el rey quiere unirse a la fiesta!]

 

37…a5 [Esto y abandonar es lo mismo. No hay una sola jugada efectiva por parte del negro. ¡Albert Becker ya sabe que va a ser el primer miembro del club!]

 

38.bxa5 bxa5 39.Cb5 [Alfil y caballo valen lo mismo: 3 puntos, pero ¡qué diferencia según el papel de uno u otro!]

 

39…Td7 40.e6+ [Albert Becker, fundador y primer afiliado del «Club de Vera Menchik», abandona] 1–0

 

Posición final:

 

“No se debe olvidar que nosotras en el ajedrez no tenemos pasado.

 Sólo tenemos presente y futuro” (Vera Francevna Menchik)

 

Luis Pérez Agustí

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