No es una guerra, pero estas personas que se ven obligadas a huir de la violencia afrontan circunstancias similares a las de un conflicto armado.
Estamos hablando de la crisis del desplazamiento en el triángulo norte de Centroamérica, que incluye a Honduras, Guatemala y El Salvador.
Tampoco son migrantes económicos. Son familias, mujeres, niños que buscan refugio porque han sido víctimas de abusos indescriptibles a manos de las pandillas y de los grupos criminales.
En los últimos dos años las solicitudes de asilo provenientes de esos tres países aumentaron un 92%. Solamente en los primeros cuatro meses de 2016, 11.000 personas ya han requerido la condición de refugiado, principalmente en Estados Unidos y México.
Andrés Ramírez, representante regional para Centroamérica, Cuba y México del ACNUR, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, describe ese drama humano en una entrevista desde Panamá.
Duración: 4’27»
Producción: Rocío Franco