Publicidadspot_img
-Publicidad-spot_img
Mientras tantoEl empate Inmortal

El empate Inmortal


 

Se dice que el ajedrez existe, porque existe el error, ya que en opinión de la mayoría de los expertos, una partida perfecta, terminaría en tablas y probablemente sea así, ya que la ventaja de mover primero, no parece suficiente para garantizar la victoria, dada la inmensa cantidad de posiciones y situaciones que conducen a un simple empate, pues en muchas posiciones, incluso la ventaja de la pieza más poderosa, no garantiza el triunfo. También se da el caso de que la ventaja de 2 caballos, no alcanza para ganar una partida y ya no digamos, la enorme cantidad de posiciones donde el rey queda “ahogado” y no hay forma de ganar la partida por mucho material de más que tengamos.

 

Pues bien, además de todas estas posibilidades reales que llevan a un empate, también existe otra forma de empatar una partida, que es la más temida por cualquier organizador de torneos de élite y es simplemente las tablas acordadas entre ambos contendientes, dado que es terriblemente frustrante que dos rivales del más alto nivel, se den la mano pacíficamente apenas comenzada la contienda, privando así a los aficionados de una encarnizada lucha, máxime, si -como es frecuente-, estos han tenido que pagar entrada para presenciar un duelo que no llega a producirse.

 

Estos pacíficos acuerdos llamados “tablas de Gran Maestro”, son tan decepcionantes para el público, que muchos organizadores incluyen una cláusula que obliga a los participantes a realizar un mínimo de jugadas antes de pretender acordar el empate. Este sistema funciona ya que una vez avanzada la partida, es probable que algún bando haya conseguido cierta ventaja y ya no desee el armisticio.

 

En principio, se podría considerar que el empate es el “patito feo” del ajedrez de competición, pero aunque cada día cientos de partidas terminan con este resultado, no siempre el empate es producto de un temprano y pacífico acuerdo, pues a lo largo de la historia del rey de los juegos, se han producido increíbles partidas no aptas para cardiacos, en las que las tablas ha sido el resultado final de una épica batalla.

 

Pónganse cómodos porque van a disfrutar de lo que se considera  “El Empate Inmortal” e imagínense qué obra de arte van a presenciar para que actualmente -en 2015- sea denominada así,  habiéndose jugado nada más y nada menos que  en 1870, con lo que vamos a presenciar una partida que se jugó hace ¡145 años! y por obra y gracia de este mágico juego, mientras la reproducimos, podemos imaginar que se está desarrollando en este momento ¡¿es o no es grande el ajedrez?!

 

Vamos a ello de la mano del suizo Carl Hamppe, alto funcionario del gobierno,  en una titánica lucha contra el abogado austriaco Philipp Meitner y después de reproducirla, me pueden dar su opinión acerca de las partidas que terminan en tablas.

 

Yo, les aseguro que me cuesta creer que se pueda jugar una partida como ésta.

 

Blancas: Carl Hamppe  (1814-1876) 

Negras:  Philipp Meitner (1838-1910) 

Lugar y fecha: Viena, 1870

 

1.e4 e5 2.Cc3 [Apertura Vienesa, muy practicada en el siglo XIX por el campeón del mundo William Steinitz]

 

2…Ac5 3.Ca4 [¡Tercera jugada y ya algo inusual! El blanco mueve la única pieza desarrollada para atacar la también única desarrollada de su rival ¡No se levanten que se van a divertir!]

 

3…Axf2+ [¿Qué pasa? se pregunta Carl ¿Me da el alfil por un peón? ¡Pues me lo como! -Es asombroso que los módulos actuales, consideran válida esta jugada-]

 

4.Rxf2 Dh4+ [Come, come, pero te he quitado el enroque dice Philipp]

 

5.Re3 Df4+ 6.Rd3 d5 [Amenaza 7… Dxe4+ seguido de 8… Dxa4 con gran ventaja]

 

7.Rc3 Dxe4 [Philipp tiene la iniciativa por la pieza entregada]

 

8.Rb3 [Carl huye de los peligrosos jaques de la dama]

 

8…Ca6 [¡Ahora te amenazo jaque mate con 9… Db4! dice Philipp]

 

9.a3 [Ya lo he visto. ¿Qué te pensabas? replica Carl, pero prepárense a la respuesta de Philipp ¡es asombrosa!]

 

9…Dxa4+ [¡Pues ahora te entrego la dama! ¿También la habías visto amigo Carl? Señores lectores, sinceramente ¿alguno de Vds. consideró esta increíble jugada?]

 

10.Rxa4 [Philipp, yo creo que estás como una cabra y vas a perder seguro ¡acabas de darme la pieza más valiosa!]

 

10…Cc5+ [¿Pierdo seguro, tú crees?]

 

11.Rb4 [Advertir a los lectores que a pesar de que el negro sólo tiene una pieza en juego, la posición es endemoniada y como muestra, decir que si el blanco hubiera movido su rey a la casilla «a5» ¡¡ hubiera recibido jaque mate en 6 jugadas!! y por si tienen curiosidad, les muestro la línea]

 

[11.Ra5 b6+ 12.Rb5 (12.Rb4 a5+ 13.Rc3 d4+ 14.Rc4 c6 15.b4 Ae6 jaque mate) 12…Ce7 13.Rb4 a5+ 14.Rc3 d4+ 15.Rc4 Aa6 jaque mate]

 

11…a5+ [¿Tú crees que voy a perder?]

 

12.Rxc5 [¡La posición es fantástica! El blanco tiene dama y alfil de ventaja, pero observen que el rey está en territorio enemigo y miren el diagrama que muestra que el monarca tiene cortado el camino de vuelta, pues las casillas «b4, c4 y d4», están dominadas por los peones negros ¡Increíble!]

 

En rojo, las casillas prohibidas al rey blanco

Sencillamente, no puede retroceder

¡Los humildes peones mantienen prisionero al monarca!

 

12…Ce7 [¡Perfecto! defiende el peón de dama y cualquier otra jugada, dejaba escapar al rey ¡hacia el campo enemigo! y ahora, Philipp amenaza mate en 2 jugadas ¡así que máxima atención!]

 

13.Ab5+ [Que no me engañas, dice Carl que está realmente atento, pues aparte de entregar la dama  (13.Dg4 Axg4), esta jugada de alfil es la única que evita el jaque mate]

 

13…Rd8 [¿Y ahora qué? ¡Te amenazo mate con 14… b6! Obsérvese que cubrir el jaque con 13… c6, hubiera sido un tremendo error, pues el avance de ese peón, habilitaría dos casillas de escape al rey blanco («b6» y «d6») y no olvidemos que el negro ¡está jugando con dama y alfil de menos y sin apenas desarrollo, parece cosa de magia que Philipp no esté completamente perdido!]

 

14.Ac6 [¡Pues dame mate ahora! exclama Carl a la vez que encuentra una jugada de problema, pues con cualquier otra, su rey hubiera terminado en red de mate]

 

14…b6+ [¡Éste las ve todas! -se lamenta Philipp- Ahora, si me como el alfil, ya no tengo amenazas de mate y perderé porque entregué mucho material, así que hay que intentar mantener encerrado a su rey]

 

15.Rb5 [¡Por fin! ahora me escaparé por la ruta «a4» «b3» «a2» y se le acabaron los trucos a mi rival]

 

Las flechas muestran la ruta de escape que tenía planeada el rey blanco

 

15…Cxc6 [Pero aunque cueste creerlo, la posición sigue siendo extraordinaria. Vean la reflexión del negro: Ahora sí que me como el alfil y le tiendo una trampa terrible, pues si no se come el caballo, juego 16… Cd4 ¡y le doy jaque mate 2 jugadas después! ¡Seguro que no lo ve y le gano! Así es, si ahora el rey intenta escapar por «a4», recibiría mate así: 16.Ra4 Cd4 con las amenazas 17… b4 o 17… Ad7 y es imposible parar las dos]

 

16.Rxc6 [Pero Carl también se las sabe todas. ¡Este es un listo! pues si juego 16.c3, responde 16… Cd4+ 17.cxd4 y me da mate con 17… Ad7 y si juego 17.Ra4, hay otro mate con 17… b4, ¡pero para listo yo! me como el caballo y me quedo con dama y caballo de ventaja y se le acabaron los trucos ¡Seguro que se rinde!]

 

16…Ab7+ [Pero el espectáculo continúa. Ya les dije que no se iban a aburrir ¿Rendirme? ¡Come el alfil, cómelo! La verdad es que se agotan los adjetivos para comentar esta fabulosa partida. ¡Philipp entrega la penúltima pieza!]

 

17.Rb5 [¿¿ Quééé´?? ¿Me entrega el alfil? ¿Y si me lo como? ¡Un momento! ¡Ya lo veo! si 17.Rxb7 Rd7 18.Dg4+ Rd6 y no puedo evitar 19… Thb8 jaque mate ¡¿Pero esto qué es?! ¿brujería? Bueno, no pasa nada, me retiro y ya está ¡ahora sí que puede abandonar!]

 

17…Aa6+ [¿No abandona? bueno pues me escapo con el rey por la casilla «a4», pero… ¡un momento! si juego 18.Ra4 me juega 18… Ac4 y ¡no puedo evitar el mate con 19… b5! ¡Esto es de locos!]

 

18.Rc6 [Pues nada, vuelvo donde estaba]

 

18…Ab7+ [¿Quieres tablas, amigo Carl? Sí, de acuerdo amigo Philipp

                   ¡¡ serán unas “Tablas Inmortales” !!] ] ½–½

 

 

 

 

 

Posición final de esta asombrosa partida

El rey no puede capturar el alfil, pues cae en red de mate

 

Luis Pérez Agustí

Más del autor

-publicidad-spot_img