Gloria y Larga Marcha Arte y Ediciones presentan “Régimen de agua”, del artista hispano-ruso Arturo Marián, comisariada por Carlos García-Álix. Cedemos la palabra a Gloria, que se expresa muy bien: “En los lienzos de Marián se dan cita los ingredientes de la receta histórica del destilado cubofuturista de la vanguardia rusa: una parte de cubismo francés con mucho Léger, otra de futurismo italiano, unas buenas rodajas de primitivismo ruso servidas por Larionov y mucha escarcha helada de metafísica Zaum y trans-mental. Pero si en “Dark Revolución”, su última exposición, predominaban los cielos negros y el ambiente y los temas se presentaban cargados de amenazas, “anarco-futurismo-pop”, en palabras del artista, en “Régimen de agua” todo se torna más amable y festivo, más solar, en línea con cierto futurismo italiano: Severini, Balla y sobre todo, Depero. En ocasiones es imposible no pensar en cierta estética de los dibujos animados y también en ciertas pinturas pop-surrealistas del underground norteamericano. Esta nueva línea se manifiesta en todo su esplendor en “El té suprematista”, el cuadro central de esta exposición: Suprematismo, Kasimir Malévich… una escena bufa configurada sobre el lienzo en una lograda armonía cubo-futurista de círculos, cuadrados y triángulos, las formas geométricas esenciales para articular el nuevo espacio pictórico. El artista, de origen ruso español, hijo de una mujer asturiana, niña de la guerra de España emigrada a la URSS y de un periodista moldavo, pisó España por vez primera en 1982. Tenía 17 años. Hasta entonces su vida había trascurrido en Kishiniov, capital de la República Socialista Soviética Moldava. Fue en esta ciudad, en su escuela de Arte Ilya Repin, donde Marián afirmó definitivamente su vocación de pintor”.