Hay objetos artefactos en los que parece haberse empeñado el tiempo en dejar sus vestigios. Objetos como éste que formaron parte de un mundo, ahora lo recrean por ellos mismos.
La tapa de una caja de cartón con botones y hebillas de muestra, despliega como por encanto, el espejismo de un paraíso perdido de mercerías.
La desaparición de la tersura original dio paso a la pátina del tiempo.
San Joseph Cornell, patrón de las cajitas de sastrería, las bendiga; y Junishiró Tanizaki, esteta japonés de las veladuras y opacidades, las confirme.
Gabriel Faba. 2012.