Hay pocos reporteros capaces de escribir con el ojo (con la cámara) y con la lengua (con el ordenador) y mantener en ambos registros una altísima calidad y exigencia. Luis de Vega (Huelva, 1971), donde le despreciaron y despidieron en un periódico en el que compartimos un tiempo, lo ha demostrado con creces en el pasado (por eso también le expulsaron de Marruecos: el talento y el valor son incómodos), y lo ha vuelto a demostrar como enviado especial de El País en Ucrania, con crónicas y fotografías hermosas y estremecedoras a un tiempo. A su ojo está dedicado Ucrania, la guerra de los civiles, que acoge acaso el mejor ámbito posible para este fotógrafo y esta galería de imágenes: el Festival Robert Capa estuvo aquí. Como cuenta Mercedes Pedreño, “Yulia trata de localizar por teléfono a su marido, Oleg, al que ha perdido en medio del tumulto mientras escapaban de los combates en Irpin. Vlod, un militar, sostiene a su hija Emma, de cinco meses”. Y añade: “Así reza el pie de foto de la primera imagen de la exposición de Luis de Vega. El reportero ha enmarcado las historias ‘con nombres y apellidos’ del día a día de la invasión rusa, según explica por videollamada desde Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania”.
Dónde: Fundación Anastasio de Gracia, Madrid
Cuándo: Hasta el 13 de diciembre
