
Tercera partida de la serie “Miniaturas”. Recuerden: partidas de no más de 20 o 25 movimientos. El héroe: Joseph Henry Blackburne. Nacido en Manchester en 1841. Jugador de imaginación desbordante y con una gran facilidad para jugar sin ver el tablero, actividad que realizó con mucha frecuencia durante toda su vida, junto con las sesiones de partidas simultáneas, de la que se cuenta la anécdota siguiente:
Hallándose ofreciendo unas simultáneas en la Universidad de Cambridge, los alumnos, a modo de broma, pusieron dos botellas de whisky en la pasarela por donde debía pasar una y otra vez el maestro, y así impedirle acabar la actuación en el tiempo estipulado. Pues bien, Blackburne logró terminar todas las partidas en un tiempo récord y además dio buena cuenta de las dos botellas antes de acabar las partidas.
Curiosamente, su primera gran afición fue el juego de Damas, hasta que conoció el ajedrez a la edad de 19 años, convirtiéndose rápidamente en uno de los mejores jugadores del mundo y dedicándose profesionalmente desde los 27 ó 28 años, si por “profesional” en aquélla época entendemos abandonar incluso los negocios y no hacer otra cosa que jugar innumerables torneos nacionales e internacionales durante nada menos que 52 años.
Como jugador, llegó a disputar un match contra Wilhelm Steinitz en 1876, pero fue derrotado por 7-0 a pesar de que tenía un extraordinario talento. Muchos expertos le consideraban incluso mejor que el propio Steinitz, y es que tenía un estilo de juego verdaderamente espectacular. Estilo muy apropiado para jugar torneos, pero que resultaba menos efectivo en un largo match particular, ya que para este tipo de enfrentamientos se requiere un grado solidez que a él no le gustaba en absoluto. Solidez que hubiera tenido que aplicar contra rivales de primerísimo nivel como fue Steinitz, a la postre, primer campeón del mundo.
Algunas fuentes, afirman que Blackburne jugó 200.000 partidas a lo largo de su vida, lo que de ser cierto, es un auténtico récord, pues no se tiene constancia de que ningún jugador haya conseguido jamás llegar a tal cifra. Está considerado uno de los grandes jugadores de ataque de la historia. Su juego se caracterizó por ser abierto y rebosante de espectaculares combinaciones lo que hizo que ganara muchos premios de belleza en los torneos que disputó.
La miniatura que les he seleccionado para esta ocasión, es un espectáculo de combinaciones inesperadas y una auténtica demostración de cómo se lleva a cabo un ataque al rey. Es difícil ofrecer más en tan pocas jugadas. La partida es tan fantástica que podríamos reproducirla una y otra vez sin que por eso dejara de causarnos asombro y es con todo merecimiento, una de las mejores “miniaturas” que existen.
Tomen asiento y si Vds. –y Blackburne– me lo permiten, aplicaré al espectáculo la consabida frase “breve pero intenso”
Blancas: Joseph Henry Blackburne (1841-1924)
Negras: John Colburn (1845-1919)
Lugar y fecha: Hastings, Inglaterra, 1892
1.e4 e5 2.d4 [Apertura Central. Hoy raramente utilizada]
2…exd4 3.Dxd4 Cc6 [Éste es el inconveniente de la apertura elegida por el blanco: la dama debe moverse de nuevo mientras el negro desarrolla una pieza]
4.De3 g6 5.Ad2 Ag7 6.Cc3 Cge7 7.0–0–0 [Jugado por primera vez en esta partida. Posteriormente se ha alcanzado bastantes veces esta posición]
7…0–0 [Bien, ¡pues ya tenemos el lío preparado!. Los enroques en lados opuestos, casi siempre son el detonante de agresivos ataques y esta partida no es una excepción] (Ver diagrama)
Enroques en distintos flancos, son preludio de feroces ataques
8.f4 [¡Ahí vamos!, dice el blanco]
8…d5 [¡Yo también! replica el negro]
9.exd5 Cb4 10.Ac4 Af5 [Blackburne, poco a poco, va disponiendo efectivos contra el enroque de su rival]
11.Ab3 [Defendiendo el peón atacado]
11…Cexd5 12.Cxd5 Cxd5 [Haciendo algo de recuento, vemos que el blanco se ha quedado algo retrasado en el desarrollo y que el negro tiene dos poderosísimos alfiles apuntando hacia el territorio del rey enemigo. Detalle que Colburn no le da la importancia que tiene, pero ya se aprecia que algo va mal, pues si por ejemplo cambia el caballo con 13.Axd5 para reducir efectivos, después de 13… Dxd5, quedarían atacados los peones de «g2» y «a2»]
13.Df3 [¡Y apenas comenzada la partida, ya se produce la crisis! Evidentemente Colburn no se percata del peligro y retira la dama a un sitio equivocado. Ahora vean en acción a uno de los más imaginativos y peligrosos jugadores de ataque]
13…Df6 [Sencillo ¿no?, simplemente se amenaza jaque mate]
14.c3 [Solucionado dice Colburn, pero… ¿seguro?] (Ver diagrama)
El blanco cree tenerlo todo controlado
14…Cb4
[¡Pim! Terrible amenaza de jaque (15… Cd3+, seguido de 16… Ce1+ jaque descubierto ganando la dama)]
15.Ac4 [No se puede 15.cxb4 por 15… Dxb2 jaque mate. Con la jugada del alfil, Colburn cubre la casilla «d3» y de nuevo cree tenerlo todo controlado, pero Blackburne tiene la varita mágica en la mano y el espectáculo continúa] (Ver diagrama)
Dama, caballo y alfiles trabajando en equipo, son demasiado
15…Da6
[¡Pam! ¡¡¿¿ Esto qué es ??!! debió decir Colburn. La dama negra se pone a tiro del alfil, pero lo cierto es que la posición blanca hace agua por todos los lados. Veamos: Si 16.Axa6 Cxa2 ¡¡ jaque mate !! En resumidas cuentas, ahora el blanco tiene el alfil amenazado y también el peón de «a2», entonces ¿qué puede hacer?]
Si 16.cxb4 Dxc4+ 17.Ac3 Tad8 18.Txd8 Txd8 19.Ce2 Dxa2
y el rey no saldrá con vida
Si 16.De2 Cxa2+ 17.Axa2 (Única) 17…Dxa2 18.Ae3 Tad8 19.Txd8 Txd8
y no hay respuesta aceptable contra la amenaza de mate en una (20… Da1)
Colburn opta por una tercera opción:
16.g4 [¿Ha encontrado el blanco la jugada salvadora? parece ser, pues observen que el negro tiene bajo amenaza ¡¡ el alfil, el caballo y la dama !! pero la magia de Blackburne es inagotable]
16…Dxa2 [¡Pum! Amenaza mate en una]
17.Ae3 [Ha estas alturas, los nervios de Colburn ya debían estar en el límite. Habilita una casilla de escape a su rey, pero lo cierto es que el monarca blanco está sentenciado desde muchas jugadas atrás]
17…Axc3 [¡Fuego! Y colorín colorado, esta historia se ha acabado. Blackburne sacrifica de nuevo la dama y amenaza nada más y nada menos que ¡¡3 mates diferentes!! (Dxb2, Da1 y Db1) ¿Opciones del blanco?, vean:
Si 18.gxf5 Dxb2 mate.
Si 18.bxc3 Dc2 mate.
Si 18.Axa2 Cxa2 mate
¡Asombroso y realmente espectacular!] 0–1 (Ver diagrama)
Posición final:
Una miniatura extraordinaria, bien conocida por los buenos aficionados
Luis Pérez Agustí