
La barcarola de la Virgen del Carmen a su paso ante el jardín traslúcido de la Huerta del Retiro.
El Cupido y su amigo el golfillo se han subido a la torre del Oro de Cazalla para ver pasar la comitiva. Toda la jardinería yogurtera se ha puesto sus mejores galas para acompañar el cortejo. Mantones de naranja y piña, colchas de coco y mandarina, tapices de fresa y macedonia…, engalanando los humildes tiestos.
Los siete pilares de botes de zumo que sostienen este jardinillo colgante, han sacado brillo a sus vidrios, para lucir la tierra negra que llevan dentro. Los estuches de casettes, las baldas de vidrio verde, y la torre transparente de cedés refulgen bajo los rayos celestes.
Cruza la barca de barro flotante sobre el mar de Fajalauza, deslizándose como un airoso trasatlántico.