En una posición equilibrada, A. Fox, conduciendo las piezas blancas arde en deseos de organizar un poderoso ataque contra la fortaleza del rey rival, pero lo cierto es que no le salen las cuentas porque realmente el monarca negro está bien parapetado. En vista de ello, Fox decide poner a prueba la innata avaricia de nuestra especie y ni corto ni perezoso, coloca un caballo en la casilla “c4”. Pero el asunto está en que dicha casilla la tenía en “propiedad” un peón negro en “d5” y a primera vista, el regalo del caballo parece una auténtica tontería. Así debió pensar H.E. Bauer -con negras-, pues después de comprobar que no había “gato encerrado”, aceptó el presente quedándose con un caballo de ventaja. (Las jugadas a las que me refiero -previas al diagrama que les muestro- fueron 1.Cec4 dxc4)
Supongo que nunca sabremos si Bauer aplicó el refrán “a caballo regalado no le mires el diente”, pero el caso es que la aceptación del corcel era lo que necesitaba el blanco para iniciar desde ese momento un asalto ganador.
Es su turno amigo lector.
Pista: Deje la avaricia para su rival y Vd. no repare en gastos.
Blancas juegan y ganan
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Solución al Reto 76: Si no lo ves, no lo ves (IV)
Blancas juegan y ganan
1.Axf6
Así de sencillo.
El negro dispone de 2 continuaciones, pero ninguna es la salvación:
a):
1…gxf6 2.Db1 (amenaza mate) f5 3.Db2+ Rg8 4.Dg7 mate
b):
1… Te2 2.Tc8+ Rh7 (si 2… Dxc8 3.Dxh6 y mate) 3.Db1+ g6 4.Th8 mate
Luis Pérez Agustí