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Mientras tantoUna torre embrujada

Una torre embrujada


 

Hace ya más de un año que rememorábamos en estas páginas al genial ajedrecista David Bronstein, tan acertadamente apodado “El Brujo del Tablero”, pues de brujería se podrían calificar los asombrosos sacrificios que nos dejó para la posteridad. Ajedrecista muy respetado por su calidad y audaz e imaginativo estilo de juego, es considerado uno de los reyes sin corona, pues por muy poco no se proclamó campeón del mundo en 1951.

 

Además de innumerables obras de arte, publicó libros de enorme éxito como “Aprendiz de brujo”, “200 partidas abiertas” o “El ajedrez de torneo (Zurich 1953)”

 

Para más detalles sobre David Bronstein, remito al lector al artículo “Bronstein, el brujo del tablero”, de abril, 2015, en el siguiente enlace.

 

donde ofrecíamos una mini biografía de este sorprendente ajedrecista, verdadero artista del tablero, que no concebía este juego sin la chispa de las más inesperadas combinaciones y que nada menos que Garry Kasparov calificó su estilo de juego como, “El triunfo del espíritu sobre la materia”.

 

Y si de arte se trata, no se nos ocurre mejor ejemplo para la ocasión que mostrarles el que fue calificado como uno de los sacrificios más inesperados, extraños y sorprendentes:

 

Se hallaba el brujo disputando la 6ª ronda del Memorial Asztalos contra el Gran Maestro de ajedrez postal, el polaco Stefan Brzozka. La partida, ciertamente, no se desarrolló según los gustos de Bronstein, pues después de un importante cambio de piezas, se alcanzó una posición cerrada en la que las tablas parecían totalmente inevitables. Y es esta circunstancia lo que da más valor si cabe a la magia del brujo, pues en una posición completamente trabada de aparentes tablas muertas, encontró un prodigioso recurso donde cualquier otro jugador hubiera ofrecido el empate.

 

La partida es “sosa”, es larga, exenta de golpes espectaculares, pero esperen al despliegue de recursos sacados de la chistera del brujo y luego opinen.

 

Vamos con la partida cuyo sacrificio en la jugada 48 –probablemente preparado con mucha antelación- está reconocido como uno de los más sorprendentes jamás vistos:

 

 

Blancas: Stefan Brzozka (1931-)  

Negras: David Bronstein (1924-2006)

Lugar y fecha: Miskolc, Hungría, 1963

 

 

1.c4 [Apertura Inglesa]

 

1…f5 2.Cf3 Cf6 3.g3 g6 4.Ag2 Ag7 5.0–0 0–0 6.d4 [Y después de este movimiento, se llega a la Defensa Holandesa, Variante Leningrado. Una línea agresiva y no exenta de peligros, como no podía ser de otra forma, si el que lleva las piezas negras se llama David Bronstein]

 

6…d6 7.Cc3 c6 8.Dc2 Rh8 [Este tipo de jugadas, siempre sorprenden al aficionado, pues argumentan que si nada ataca al rey, para qué esconderlo, pero si los propios profesionales hacen esta profiláctica jugada, por algo será. El mismísimo Fischer la aconsejaba para evitar sustos posteriores.]

 

9.b3 Ca6 10.Ab2 [El blanco utiliza un sistema que ubica los alfiles en las diagonales mayores, lo que les permite utilizar todo su potencial, pero el negro dispone de recursos que pueden contrarrestar toda o parte de esa actividad] (Ver diagrama)


Los alfiles a su máximo potencial

 

10…Cc7 11.Tad1 Ad7 12.e3 De8 13.Tfe1 [El blanco ha organizado una estructura súper sólida, dada la reputación y categoría de su rival]

 

13…Td8 14.Td2 [La lenta lucha de maniobras está servida, debido a que el blanco no tiene la menor intención de abrir la posición. David, ¡te espero!, dice Stefan]

 

14…Ch5 [Y David va]

 

15.d5 Df7 16.dxc6 bxc6 17.Ce2 c5 18.Cf4 [La intención del blanco es cambiar cuantas más piezas mejor. Propone el cambio de un alfil y un caballo ¡Bronstein lo va a tener difícil para iniciar los fuegos artificiales!]

 

18…Cf6 [Bronstein impide tanto cambio de momento]

 

19.Cg5 Dg8 20.Ac3 Tde8 [Sea como sea, el conformismo de Stefan y los intentos de Bronstein porque haya lucha, han derivado en una nada despreciable ventaja del blanco, debido a la debilidad de las casillas «f7», «e6» y «d5»] (Ver diagrama)

 

 

Acoso a las debilitadas casillas blancas


21.Aa5 [Stefan, consecuente con su política pacifista, cambiará uno de los defensores de las débiles casillas blancas, pero mucho más fuerte hubiera sido 21.h4 amenazando 22.h5, que dejaría débil el peón negro de «g6»]

 

21…Ce6 [Pero Bronstein sólo permitirá el cambio si es por un atacante de esas casillas débiles, es decir, por uno de los caballos enemigos ¡Pura estrategia!]

 

22.Cgxe6 Axe6 23.Cxe6 Dxe6 [Y de esta forma, Stefan ya ha cambiado dos piezas, por lo que debería estar plenamente feliz]

 

24.Dd3 [Parecía el momento de 24.f3 para romper con 25.e4, pero ya conocemos las intenciones tablíferas de Stefan. Claro, si yo tuviera enfrente a Bronstein ¡también tendría la misma actitud!]

 

24…Ce4 25.Dd5 [Así también cambiará las damas]

 

25…Dxd5 26.Txd5 Ac3 [Jugada de maestro. Con buen criterio, Bronstein estima que su caballo será superior al alfil en ésta semibloqueada posición]

 

27.Axc3+ Cxc3 [Con esto se llega a un final y la partida empieza de nuevo. Las posibilidades de forzar la posición se han reducido al mínimo. ¡A Stefan le salen las cuentas! ¿O no?]

 

28.Td2 Ce4 [Bronstein propone a su rival el cambio del caballo por el alfil, porque así, obtendrá la columna «f» para sus torres y un poderoso dentro de peones que bien dirigidos, podrían crear problemas. No es que sea mucho, pero tampoco hay más]

 

29.Tb2 [Stefan prefiere no comprobar la validez de la idea de su temible rival ]

 

29…a5 [Un toque por allí, otro por allá ¡algo hay que hacer si se quiere ganar esta partida!]

 

30.f3 Cf6 31.Rf2 Tb8 32.Re2 Tb6 33.Rd3 [Stefan juega según los cánones y no se puede negar que lo está haciendo muy bien. Centraliza su rey que como todos sabemos, el monarca es una poderosa arma en los finales, pues no está expuesto a ataques de mate]

 

33…e5 [Después del amago en el flanco de dama (29… a5), el negro moviliza ahora su mayoría de peones centrales. ¡Bronstein va a por todas!]

 

34.f4 [¡Por fin, una pequeña victoria para el brujo! En su deseo de mantener cerrada la posición, el blanco realiza una jugada algo comprometida, cuando lo aconsejable era seguir con la táctica de espera]

 

34…e4+ 35.Rc3 Rg7 [Probablemente, Bronstein ya había vislumbrado la forma de quebrar la resistencia de su rival y como no tiene prisa, mejora la posición de su rey]

 

36.Af1 h5 [Ahora un amago en el flanco de rey. A pesar de lo hermética que parece la posición, Bronstein mantiene la tensión con tres posibles rupturas (a4, d5 y h4)]

 

37.h4 [Y cómo no, Stefan elimina una de ellas (h4). Ya les advertí que la partida era «espesa», pero ¡no se vayan ahora!]

 

37…Tfb8 38.Ae2 [Stefan está ajeno a lo que se le viene encima, pero ¿y quién no? La verdad es que no se ve cómo puede progresar el negro]

 

38…a4 [Bueno, allá vamos dice Bronstein]

 

39.Teb1 [Stefan contrarresta la presión y le dice a Bronstein ¡»come cuando quieras»!]

 

39…a3 [¡¡ Sorpresa!! El propio Bronstein renuncia a abrir el flanco de dama cambiando peones. ¿Por qué? pues porque el blanco estaba perfectamente preparado y porque la prodigiosa imaginación del brujo ha visto algo muy, pero que muy oculto ¡Máxima atención!]

 

40.Td2 Rf7 41.Tbd1 Re7 [Tal y como lo tenía previsto Bronstein, lleva el rey justo a tiempo de parar le reacción del blanco] (Ver diagrama)

 

Una ¿tranquila? posición


42.Td5

 

[¿Qué les decía? ¡Esto ya se anima! Una magnífica idea de Stefan basada en que si Bronstein captura la torre 42… Cxd5, después de 43.Txd5, no hay forma de progresar y la partida debería dejarse en tablas sin ninguna duda]

 

42…Ce8 [¡Pero ya sabemos que el brujo se trae algo entre manos! ¡Prohibido confiarse!]

 

43.T1d2 Cc7 44.Ad1 Ca6 [¿A dónde va con el caballo?]

 

45.Ac2 Cb4 46.Ab1 [Cerrado a cal y canto ¿Y ahora qué? ¿Tablas?]

 

46…Ta6 [El brujo lanza un aviso que ni su rival ni nadie tiene en consideración, pues parece una tonta jugada que estrella una torre contra su propio peón (Increíble jugada que «amenaza» avanzar el peón a «a2», pero ¿no hay un peón blanco en esa casilla? ¿El brujo se ha trastornado?] (Ver diagrama)

 

 

¿Qué hace la torre negra ¿ataca a su propio peón?


47.Td1 [Si la captura de la torre parece que favorece los intereses del blanco y no se aprecia ninguna otra forma de progresar, no es de extrañar que Stefan esperara que de un momento a otro, Bronstein le propusiera el empate, pero…]

 

47…Cxd5+ [¿¡Ahora sí captura la torre!?]

 

48.Txd5 [¿Y bien? ¿Tablas y nos vamos Sr. brujo?] (Ver diagrama)

 

 

Y ahora, el brujo hace magia negra


48…Txb3+

 

[¡¡¡ Ni mucho menos !!! ¿Quién podía esperarse una jugada así? ¡El brujo practicando brujería y de paso, escribiendo otra página en la historia! El quid de la cuestión reside en la «tonta» jugada 46… Ta6. ]

 

49.Rxb3 [Si 49.axb3 a2 ¿Lo ven? ¡Ahora la torre en «a6» no parece tan tonta! 50.Axa2 Txa2 51.Td2 Ta1 y la incursión de la torre por la retaguardia del blanco, decidiría pronto la partida. Pero ahora Bronstein se queda con una pieza de menos ¿Entonces qué…?]

 

49…Tb6+ 50.Rc2 Tb2+ 51.Rc1 Te2 [Pues tiene una pieza menos, sí, pero a cambio, con su magia, ha otorgado a la torre poderes incontenibles] (Ver diagrama)

 

La torre embrujada sentenciará la partida


52.Td1 [Torre y alfil blancos, tristes espectadores contra una torre negra embrujada ¡Así era la magia de Bronstein!]

 

52…Txe3 53.Tg1 [¿Defiendes éste?]

 

53…Tc3+ [¡Pues como el otro!]

 

54.Rd2 Txc4 [Hagamos un pequeño análisis. Stefan tiene una pieza de más pero tres peones de menos. En circunstancias normales, podría considerarse igualada la posición, pero a favor de Bronstein está la mayor actividad de su torre y sobre todo, la imponente avalancha de tres peones pasados que va a poner en marcha inmediatamente. Pero lo extraordinario ya no es que el brujo termine sacando ventaja o no de esta posición, sino la forma en que se abrió camino en una posición completamente bloqueada] (Ver diagrama)

 

 

La infantería negra se mostrará incontenible


55.Ac2 [Hay que esperar]

 

55…d5 [¡El tsunami se pone en movimiento!]

 

56.Tb1 [Buscando aire como sea]

 

56…d4 57.Ad1 Tc3 58.Tb3 [Stefan está luchando al máximo y no hay nada decidido]

 

58…e3+ 59.Re2 [¡Cuidado! ¡Si ahora Bronstein cambia la torre, perdería fácilmente! Así es, pues sus peones quedarían bloqueados y Stefan terminaría imponiendo su pieza de ventaja. En ajedrez a veces, no es lo mismo 2 menos uno que 1 menos cero, es decir, no es lo mismo dos piezas contra una que una contra ninguna. Conclusión: En esta posición hay que conservar la torre ¡Qué prodigioso es este juego!]

 

59…Tc1 60.Txa3 c4 [Ha costado un peón mantener en movimiento el tsunami]

 

61.Ta7+ [Después de una tenaz resistencia, Stefan pierde los nervios y da un jaque que únicamente ayuda a su rival que ahora acercará el rey rápidamente en ayuda de sus peones]

 

61…Rd6 62.Aa4 Th1 [La embrujada torre expulsará al rey y decidirá la partida]

 

63.Td7+ Rc5 64.Tc7+ Rb4 65.a3+ [¡En esta jugada confiaba Stefan! Si 65… Rxa4 66.Txc4+ Rb5 67. Txd4 llevaría al ansiado empate, pero Bronstein no va a regalar la partida ahora]

 

65…Rc3 [Por supuesto]

 

66.Ab5 Th2+ 67.Rf1 d3 [Y Stefan se rinde antes que el tsunami invada su costa blanca. ¿Arte, talento? lo que Vds. prefieran, pero hay que reconocer que la forma de ganar esta partida parece cosa de brujería] 0–1

 

 

 

Posición final:

 

“Una obra de arte de Bronstein, en un final que fue muy

admirado en Miskolc, y no sólo allí. ¡Casi mágico!”

[Paul Keres]

 

 

“Si un jugador tiene miedo a reveses competitivos, nunca creará nada nuevo”

[David Bronstein]

 

 

Luis Pérez Agustí

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