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Mientras tantoEl laberinto de las aceitunas (Eduardo Mendoza) y el olor de los...

El laberinto de las aceitunas (Eduardo Mendoza) y el olor de los compuestos sulfurados


—Tengo una manguera para regar las plantas de la terraza. La he dejado colgar hasta la ventanilla y la he conectado a la espita del gas. ¿No han notado el olor al pasar?

—Sí –dije yo–, pero he pensado que había un escape.

Eso mismo debieron de pensar ellos y se fueron a buscar otro observatorio. Yo quería que encendieran un pitillo y volaran en pedazos. ¡Bum! ¡Bum! Pero los ha alertado ese aroma de pedo rancio con que la compañía del gas ameniza sus suministros. Mala suerte. Ah, miren, ahí vuelven. Voy a quitar la manguera antes de que se den cuenta y a cerrar el gas, que luego hay que ver cómo vienen las facturas. Y ya que estoy en la cocina, ¿qué les puedo ofrecer? Mis provisiones son escasas y sólo bebo agua del grifo, pero si traen hambre…

Mi profesor de Ampliación de Química Orgánica fue el que me comentó que el butano y los combustibles en general son inodoros, que se le añaden unos compuestos sulfurados que le dan un olor característico cuya  misión es precisamente la que se comenta en este texto, alertar de posibles escapes. Es decir el gas natural o el butano no huelen, son inodoros, de ahí viene el chiste:

Mamá, ¿qué significa inodoro?

Que no huele

Pues ya sé por qué el abuelo se llama Isidoro

Y los compuestos sulfurados huelen, como dice el texto, a pedo rancio, a huevos podridos. El azufre tiene mala fama: va ligado al diablo, a los volcanes, a la lluvia ácida, a los pedos… Pero la próxima vez que sientas el olor a huevos podridos o a pedo rancio, acuérdate de que ese olor ha salvado muchas vidas delatando un escape de gas (y aquí el autor se sujeta para no hacer una broma relacionando escape de gas y pedo rancio), todo lo contario que Cela comentaba en el prólogo de sus memorias cuando indicaba que tenía intención de terminarlas si no le sorprendía antes la muerte:

…si el candil de la vida no me lo apaga la muerte con su pedo indigno y avasallador”.

 

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