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Mientras tantoLa venganza del grafitero

La venganza del grafitero


 

Tenía que ocurrir. Tras años de utilizar el arte del grafiti en sus productos y campañas, llegó la hora de que las marcas de lujo paguen por sus pecados. Y sí que han abusado. Hermés lanzó para este invierno una colección de foulards de seda -el clásico carré de soie– con estampados realizados por el grafitero parisino Cyril “Kongo” Phan. La firma de bolsos y accesorios Tumi fichó al famoso artista callejero John “Crash” Matos para su línea deluxe “Tumi Tag”, que incluye maletas de hasta 500 euros. Mientras que nadie puede olvidar la ya mítica línea de Louis Vuitton con las letras flúor de Stephen Sprouse, una colección que cementó la fama de Marc Jacobs en 2001 (y que la maison francesa reeditó en 2008). Y la lista continúa… Colette, Jean-Charles de Castelbajac, Yves Saint Laurent, Chanel, Agnès B.,  Kenzo, etc.

 

Pues bien, como decía, llegó la hora de la venganza. El misterioso grafitero Kidult ha iniciado una cruzada contra las firmas de lujo y su uso “mercantilista” de las pintadas callejeras para vender productos de más de tres cifras. Y lo está haciendo de la manera más obvia y brutal: con pintadas y grafitis ilegales frente a los escaparates de las tiendas de los barrios “bien” de París.

 

“He decidido darles lo que aman tanto”, dice el terrorista anti-lujo en un vídeo viral en el que enseña sus “intervenciones” vandálicas en tono chic. Lápidas funerarias que rezan “Aquí yace Chanel”, campañas de Dior alteradas con símbolos neo-nazis (en recuerdo de Françoise Dior, la infame sobrina antisemita del diseñador) y macro pintadas en las fachadas de edificios icónicos (como la Conciergerie de París) son algunas de las técnicas del heterodoxo Kidult, quien sostiene que “las marcas de lujo representan exactamente lo opuesto al mundo grafitero”.

 

Lo curioso es que desde que emitió su vídeo-manifiesto, en mayo pasado, Kidult está de moda. Muy de moda. Los blogs de tendencias celebran cada uno de sus “ataques” insólitos -el grafitero “anonymous” utiliza un extintor de fuego como brocha- y especulan con quién será su próxima víctima (una de las últimas ha sido el flagship store de Céline, que amaneció hace unos días con pintadas que rezan el tag “SK8”), mientras que él ha accedido a dar entrevistas en las webs fashions para explicar su filosofía. Quizá sea cuestión de tiempo para que veamos una colección de bolsos Goyard by Kidult. Al final, todos sucumben al lujo.

 

El «vídeo-manifiesto» de Kidult


KIDULT Illegalize Graffiti por le-pere-de-colombe

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