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Mientras tantoSin Título, aún 21-10-2010

Sin Título, aún 21-10-2010


No sé cómo llamar a esto que os voy a contar, porque no trata de nada en concreto, son los contrastes que me estallan a cada momento cuando viajo a España y no dejo de comparar unas cosas y otras. Ya no sólo la riqueza, exuberante, insultante, que te encuentras en Europa, por más crisis que haya y todo lo que el mundo me llora sus males, también por las diferencias culturales y de desarrollo.

Estuve en Ibiza con mi hija y mi nieto y tuvimos que ir a hacer unas gestiones de inscripción en el Registro de una casa que hemos comprado, al Ayuntamiento, a cambiar el Impuesto de Bienes Inmuebles, al Catastro, al Notario, etc. Así que nos pusimos en marcha una mañana los tres, aunque mi nieto no tiene que firmar nada, pero es un chupón y no deja de chupar teta siempre que puede. Acabó la mañana y yo estaba eufórico por comparación con cuando tengo que hacer gestiones en Burkina Faso.

No conseguimos resolver nada, no os engañéis que las cosas administrativas no sólo van despacio sino que tienen su periodo de gestación como cualquier ser vivo y los procesos administrativos lo son, incluso a veces parecen sacados de una película de terror y revivir,  cuando ya los creías muertos, en el fondo del proceloso Mar de la Administración.

Pero, verdaderamente estaba eufórico: en una sola mañana  habíamos podido llevar a cabo cuatro gestiones infructuosas. Totalmente infructuosas.

Eso mismo en Burkina Faso me lleva por lo menos 3 semanas y los funcionarios no son ni la mitad de simpáticos que los que me tocaron el otro día, por más que los burkineses sean muy simpáticos en general. Pero ni la décima parte de eficientes, una sola mañana contra varias semanas para conseguir lo mismo: nada, es verdad. Con la diferencia de que en España ya está, más o menos, encarrilado y aquí nunca se sabe.

 

Mi nieto y yo dando nuestros primeros pasos juntos


Después de casi 2 años no he conseguido ni hacer la biblioteca, ni la granja, ni siquiera tengo permiso de obras… así que nada de quejarse con lo mucho que tenéis o daros una vuelta por la cruda realidad. Pero no creo que funcione el paquete turístico “Viaje a un mundo kafakiano” por más admiradores que haya del escritor, nadie es tan masoquista (este domingo es San Félix, mártir, pero no es por mí).

 

Cartel a la entrada de la Fundación de CCOO, Abogados de Atocha


El día 15 de octubre se cumplía el 23 aniversario de la muerte de Thomas Sankara, el anterior Presidente de Burkina Faso, asesinado por colaboradores cercanos al actual Presidente que sigue en el poder desde entonces y que será reelegido con total seguridad en las próximas elecciones del día 21 de noviembre.

Y ese día se organizaron actos en muchas ciudades para conmemorar la desaparición de un hombre tan especial, en Madrid también.

Así que allí me presenté intentando convencer a muchos amigos de que me acompañaran con la promesa-chantaje de invitar a una ronda de cervezas al acabar y así poder vernos. Mi poder de convocatoria mengua como mi salud física y económica, pero es lo que tiene la vida sus altos y sus bajos…. Y sus gordos, como yo, que siendo de mediana estatura destaco más por lo ancho que por lo alto.

Hubo varios ponentes, uno de ellos antiguo Ministro en el Gobierno de Sankara, Fidèle Toé, y posteriormente Diputado en la Asamblea Nacional. También otros de Camerún y de R.D de Congo. 

 

Con Fidèle y el otro conferenciante de Congo, que no me quedé con el nombre, lo siento


Me hubiera gustado intervenir, pero después de la proyección de un documental y las charlas no hubo tiempo más que para la intervención de dos negros-negros, a este negro-blanco no le tocó el turno. En otra ocasión, quizás, podré expresar mi admiración por Sankara.

 

En la tumba de Sankara un día que fui a llevarle flores. Aunque no creo en la otra vida sí creo en esta y lo que hombres como él intentaron hacer por mejorar la de sus conciudadanos, aunque les costara la suya


Esa misma noche mi copine, ex copine, copine, ex copine Fanta (es lo más parecido a los ojos del Guadiana sentimentales, y los suyos son preciosos) me envió un sms diciéndome que en la TV de Burkina había aparecido la noticia, con imágenes, de mucha gente que había ido a la tumba de Sankara y sus compañeros a rendirles homenaje. Y cuando he vuelto el 18, a Burkina, me he encontrado con la noticia en todos los diarios y semanarios, salvo en el diario gubernamental, SIDWAYA.

 

Este es un país extraño, para lo que es África. Puede que el actual Presidente, que llegó al poder después de que su gente asesinara a Sankara, sigue siendo elegido ‘democráticamente’ desde hace ya 23 años y quiere volver a cambiar la Constitución para poder seguir en el poder (no tiene más que una hija, con lo que no podrá hacer un presidencia hereditaria), pero no se puede decir que no haya libertad de prensa. Al menos en el sentido de que puedan decir cualquier cosa. Titulares duros como el del semanario L’Independent:

“15 octubre 1987-15 octubre 2010: 23 años de terror militar y político”

 

Todos estos son semanarios o publicaciones mensuales, pero en los diarios también salió la noticia, salvo en el gubernamental


Es una situación curiosa que hace de Burkina Faso un país diferente dentro de lo que suele ser normal en África. Puedes leer críticas o noticias contra el Gobierno o cómo llaman traidor al actual Presidente y no pasa nada, supongo que porque no tiene mayor trascendencia en la política real. En todas las escasas librerías y en todos los puestos de venta de periódicos puedes encontrar los discursos, libros o vídeos sobre Sankara, ninguno sobre Compaoré, el actual Presidente…

 

Aquí todo el mundo respeta a Sankara, y hay unos cuantos partidos que se proclaman sankaristas. Pero como suele pasar no se ponen de acuerdo y se presentan separados a las elecciones y demás 


Incluso cuando Fidèle Toé comentaba en la conferencia que el régimen actual había matado a más de 150 personas en estos 23 años, no pude dejar escapar una triste sonrisa. Porque es cierto que 150 vidas son muchas vidas, una sola ya es bastante, pero si las comparamos con lo que ha podido pasar en otros países africanos parece un país verdaderamente pacífico.

Me comentaba una amiga después de la conferencia, a propósito de la Ley de Memoria Histórica, que se habían dejado fuera a todos los muertos de la Transición Democrática en España y que eran unos 500.

No he podido constatar ni los 150 de Burkina ni los 500 de España, todos me son próximos y queridos y sólo deseo que no se vuelvan a producir más en lo que son mis pequeñas patrias queridas.

 

 

GALERÍA DE RETRATOS DE JAVIER NAVAS


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