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Cuando lo intenté por cuarta vez, nos ahogamos. La búsqueda de refugio en la ruta migratoria más letal del mundo

¿Qué significa tu teléfono para ti? ¿Te haces fotos, mandas mensajes de voz o usas Snapchat? ¿Te ha salvado la vida? Al principio creía que esos primeros contactos en Libia representaban una anomalía, víctimas aisladas de alguna negligencia. Pensaba que, en cuanto estas personas recibieran ayuda, mi trabajo acabaría. Me equivocaba. Relataban que algunos detenidos se habían quedado sin habla porque habían perdido la razón a causa del estrés y la desesperación, y se mecían adelante y atrás abrazándose con fuerza las rodillas. Se sentían abandonados por la ONU y maldecían a la Unión Europea por no reconocer que los refugiados también son seres humanos. Aún ahora recibo a menudo vídeos, fotos y mensajes de voz que no puedo publicar. Las personas desaparecidas y las pruebas de atrocidades se acumulan en la galería de fotos de mi móvil entre imágenes otoñales de hojas y fotos de los bebés de mis amistades

La muerte en directo. Desmorir. Una reflexión sobre la enfermedad en un mundo capitalista

La oscuridad es una verdad que el mundo no tolera. Empieza a inquietarme la posibilidad de que mi cáncer no haya existido nunca, que las paranoides páginas web sobre el cáncer estén en lo cierto, que sea todo una estafa de las grandes farmacéuticas. Me inquieta estar muriendo a causa de una mentira

Ciudad Juárez y la insubordinación de la lengua. Ironía y creatividad verbal contra la muerte fronteriza

En una planicie donde el agua escasea, los fronterizos se han convertido en atrevidos surfistas del sentido del humor y en navegantes ingeniosos de la espontaneidad y el desacato. En abono a la llaneza y buena salud de todas sus herejías, le han tirado dedo a la labia académica y se han negado a pactar con el boato y los artificios de la letra escrita

Martha Gellhorn: sin pelos en la lengua

Gellhorn no dejó de insistir en que su relación con Hemingway no era más que un episodio (entre muchos) de su vida y que no definía para nada lo que era ella ni mucho menos sus abundantes escritos. A lo largo de su vida insistía en no hablar de Scrooby (Medio Loco), el apodo que le dedicó al autor de ‘Fiesta’

La casa de Marguerite Duras en la Rive Gauche de París

La casa de la rue Saint Benoit “era una de esas casas en las que entran y salen a cada instante tres ideas, cinco amigos, veinte diarios, tres indignaciones, dos bromas, diez libros y un samovar con agua hirviendo”, como dijo el poeta Claude Roy

la nube habitada

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antología de fronterad

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