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Sociedad del espectáculoEnciclopedias por entregasThe Beatles: No one’s gonna change our world (LP)

The Beatles: No one’s gonna change our world (LP) [VV.AA.]

[Este artículo forma parte de la obra The Beatles: It’s all too much – Una enciclopedia por entregas: disco a disco, tema a tema. Puedes acceder a la introducción, que contiene además el índice completo, pinchando aquí.]

LP. Regal Starline SRS 5013 (estéreo)
12 de diciembre de 1969

El mundo no lo sabía, pero John Lennon ya había anunciado a sus compañeros de banda que se apeaba del barco de The Beatles cuando apareció en el mercado este álbum benéfico colectivo publicado en apoyo de World Wildlife Fund. Los fans del grupo de Liverpool se encontraron en él con una auténtica joya: el tema inédito Across the universe, una de las mejores canciones escritas por Lennon en toda su carrera. Cinco meses más tarde la canción volvió a aparecer en el LP póstumo de The Beatles, Let it be, pero la mezcla editada en 1970 era sustancialmente distinta a la original. Durante casi nueve años, No one’s gonna change our world fue el único disco publicado en el mundo entero en el que se pudo encontrar esta primera versión del inmortal tema escrito por John.


Cara A:
The Beatles: ACROSS THE UNIVERSE (Lennon-McCartney)
Cilla Black with orchestra arranged and conducted by Mike Vickers: WHAT THE WORLD NEEDS NOW IS LOVE (Bacharach-David)
Roff Harris with accompainment directed by Johnny Scott: CUDDLY OLD KOALA (Harris)
The Hollies: WINGS (A. Clarke-G. Nash)
Spike Milligan: NING NANG NONG (Milligan-Edgington)
Spike Milligan: THE PYTHON (Milligan-Edgington)

Cara B:
The Bee Gees: MARLEY PURT DRIVE (B. R. & M. Gibb)
Lulu with accompainment directed by John Paul Jones: I’M A TIGER (R. Scott-M. Wilde)
Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich: BEND IT (Howard Blaikley)
Cliff Richard & the Shadows: IN THE COUNTRY (Marvin-Welch-Rostill-Bennett)
Bruce Forsyth with accompainment directed by Alyn Ainsworth: WHEN I SEE AN ELEPHANT FLY (Wallace-Washington)
Harry Secombe with accompainment directed by Wally Stott: LAND OF MY FATHERS (Alaw-James)


Contenido

No one’s gonna change our world acabó llegando a las tiendas de discos gracias al empeño personal del cómico Spike Milligan. Él mismo había concebido el proyecto en diciembre de 1967 en beneficio de la ONG ambientalista World Wildlife Fund —WWF, a día de hoy World Wide Fund for Nature excepto en Canadá y en los Estados Unidos—. El comediante, de nombre real Terence Alan Milligan, había nacido el 16 de abril de 1918 en Ahmednagar, en la India Británica, y era un reputado guionista, escritor de novela, teatro, ensayos y poesía, además de músico y actor. Era también uno de los héroes de la infancia de los cuatro futuros beatles, como guionista principal y actor del programa cómico radiofónico del BBC Light Programme The Goon show, en el que compartía antena con Peter Sellers y Harry Secombe (y, en las dos primeras temporadas, también con Michael Bentine). El mítico espacio se emitió entre 1951 y 1960 e influyó decisivamente en el estilo literario de Lennon, como confesó abiertamente John en 1980. El exbeatle publicó una reseña del libro de Milligan The Goon Show scripts en The New York Times el 30 de septiembre de 1973.

Milligan había trabajado antes que los propios Beatles con el director de cine Richard Lester y con George Martin —el productor fue el padrino en su segundo matrimonio, en 1962—, y su colega de toda la vida Peter Sellers mantenía cierta amistad con los de Liverpool. Él mismo había publicado una parodia de Yellow submarine titulada Purple aeroplane, producida por Martin. En 1969 participó junto a Sellers y Ringo Starr en un papel secundario en el rodaje de The Magic Christian y acabó siendo vecino y amigo de Paul McCartney en East Sussex: Milligan vivía en Rye y McCartney en la cercana localidad de Peasmarsh. El exbeatle pasaba habitualmente por su casa a tocar el piano. En 1981 Milligan solicitó una contribución económica a McCartney y a Harrison para un santuario para nutrias en Gloucestershire y cada uno de ellos aportó ochocientas libras esterlinas. Paul se inspiró para componer la canción antirracista Ebony and ivory en un comentario de Milligan. El cómico murió el 27 de febrero de 2002. Su lápida está presidida por una frase escrita en gaélico: “Os dije que estaba enfermo”.

Milligan era un ardiente defensor de causas medioambientalistas y de ahí su empeño en apadrinar el lanzamiento de un álbum benéfico en apoyo de WWF. La pieza estrella del disco, la que abría el LP e inspiraba su título, era Across the universe. Fue la buena suerte (¿o una maniobra bienintencionada de George Martin?) la que puso la canción a disposición del cómico: Milligan, que había coincidido con Ringo dos días antes en la grabación de un especial televisivo que homenajeaba a Cilla Black, acudió a la sesión del 8 de febrero de 1968 en la que The Beatles decidieron dejar aparcada la canción compuesta por John y optar en su lugar por Lady Madonna como cara A de su siguiente single. Impresionado con el tema de Lennon, que además le pareció que encajaba como un guante en el disco que andaba intentando compilar, solicitó y consiguió permiso para disponer de él para su LP.

«El legendario cómico y ex Goon Spike Milligan (que era uno de los ídolos de John) se encontraba esa noche en la sesión como invitado de George Martin. Estaba tan impresionado con lo que estaba escuchando que le preguntó a Lennon si el tema, tal como estaba, podía utilizarse para ayudar a recaudar fondos para una organización benéfica en la que participaba. John, distraído y agraviado [porque no estaba satisfecho con la grabación], se limitó a decir “sí, como quieras”, y así fue como Across the universe se publicó en un disco benéfico para la World Wildlife Foundation» (Geoff Emerick, 2006).

La noticia apareció en un artículo firmado por Mal Evans y Neil Aspinall (“New single sessions”) en el número 57 de The Beatles Monthly Book, de abril de 1968, ilustrado entre otras fotografías con una de Milligan, George Martin, Geoff Emerick, Paul McCartney, John Lennon y George Harrison en la sala de control del estudio 2 de EMI tomada el 8 de febrero, en el que incluso se anunciaba el título de la canción. Dado que Across the universe era la pieza estrella de un álbum concebido en beneficio de una fundación ecologista, George Martin insertó el 2 de octubre de 1969 una serie de efectos en la mezcla estereofónica definitiva de la canción que, hoy lo sabemos, ya habían sido utilizados en la mezcla mono original: unos veinte segundos al principio y unos pocos al final de pájaros piando y alzando el vuelo, de unos caballos galopando y de unos niños jugando en un parque, todos cortesía de los archivos sonoros de EMI. El productor compiló el álbum al día siguiente, el 3 de octubre de 1969. El disco contenía además las siguientes canciones de otros artistas (y nótese que los títulos de cuatro de los temas hacen mención a un animal, otro a unas alas, otro a la campiña…):

  • What the world needs now is love (Bacharach/David), interpretada por Cilla Black with orchestra arranged and conducted by Mike Vickers: Black, oriunda de Liverpool, era una de las cantantes más exitosas del Reino Unido y vieja amiga de The Beatles desde los tiempos de The Cavern. Los Fab Four le habían cedido varias composiciones propias a instancias de Brian Epstein, manager y amigo de la artista. La canción que aparece en este álbum, escrita por Burt Bacharach y Hal David, había sido originalmente un éxito para la cantautora estadounidense Jackie DeShannon en 1965. La versión de Cilla Black, producida por George Martin, ofició como el número de apertura de su álbum Sheer-oo! (Parlophone PMC 7041/PCS 7041, 6 de abril de 1968). En la contraportada de No one’s gonna change our world, pero no en la galleta, figuraba también el nombre de Mike Vickers como arreglista y director de la orquesta. Vickers, antiguo miembro de Manfred Mann, había colaborado con The Beatles como director de los músicos invitados en All you need is love y como programador del sintetizador Moog durante la grabación del álbum Abbey Road.
  • Cuddly old koala (Harris), interpretada por Rolf Harris with accompainment directed by Johnny Scott: Harris era un cantante, músico, compositor, pintor, actor y presentador de televisión australiano afincado en el Reino Unido. Su respetabilidad de décadas se hundió por completo en 2014 cuando fue condenado por diversos cargos relacionados con abusos sexuales a menores. Había sido el presentador del espectáculo navideño de The Beatles en 1963, y por las mismas fechas había interpretado junto al grupo su mayor éxito hasta el momento, Tie me kangaroo down, Sport, en la primera edición del programa radiofónico From us to you, con una letra adaptada en la que hacía mención a los miembros del grupo. Cudly old koala era una composición propia que había aparecido originalmente en el EP Sings for Survival (Columbia SEG 8481, mayo de 1966). Aunque Harris había trabajado con George Martin en el pasado, el EP fue producido por Ron Richards. En la contraportada de No one’s gonna change our world, pero no en la galleta, se acreditaba el trabajo como director musical de Johnny Scott, compositor y director de orquesta inglés.
  • Wings (Clarke/Nash), interpretada por The Hollies: The Hollies era una banda de Manchester que triunfó en el Reino Unido y en varios otros países, incluyendo los Estados Unidos, hasta mediados los años ’70. Eran rivales y amigos de The Beatles y grababan para el mismo sello que los de Liverpool, Parlophone. Wings era un tema inédito de la formación que había sido registrado a principios de 1968, poco antes de que uno de sus miembros principales y coautor de la pieza junto a Allan Clarke, Graham Nash, dejara la formación y pusiera en marcha el exitoso proyecto de Crosby, Stills & Nash. Fue la única canción del álbum, junto a la de The Beatles, que se anunció como una grabación inédita.
  • Ning nang nong (Milligan/Edgington) y The python (Milligan/Edgington), interpretadas por Spike Milligan: La primera de las canciones había aparecido, en una versión más larga y distinta, aunque similar, como cara B del sencillo del comediante The Q5 piano tune (Parlophone R 5771, 11 de abril de 1969), banda sonora de la serie televisiva de Milligan Q5. Aunque en el single el tema llevaba la firma exclusiva de Milligan, en No one’s gonna change our world la canción apareció acreditada también a Harry Edgington, amigo del comediante de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, en la que combatieron juntos, y compañero del artista en sus escarceos con el jazz. La letra de la pieza estaba basada en un poema del propio Milligan, On the ning nang nong, publicado originalmente en 1959 en su libro de poesía para niños Silly verse for kids (Dennis Dobson, Londres). En 1998 el público británico lo eligió como su poema cómico favorito de todos los tiempos. Es uno de los diez poemas más utilizados en los colegios de primaria del Reino Unido. El segundo corte, The python, que aparece ligado al primero, es esencialmente un sketch humorístico y nunca había sido publicado previamente. Aparece firmado por Milligan y Edgington en la contraportada del disco, pero solo por Milligan en la galleta. La producción de la grabación corrió a cargo de George Martin, viejo colaborador de Milligan desde la época de The Goons.
  • Marley Purt Drive (Gibb/Gibb/Gibb), interpretada por The Bee Gees: The Bee Gees eran un grupo que había nacido en Australia aunque sus tres componentes principales, los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb, eran británicos y fueron los únicos que permanecieron en la formación a lo largo de su dilatada y muy exitosa carrera. La canción, compuesta por los tres, había aparecido originalmente en el doble álbum de la banda Odessa, que se publicó primero en los Estados Unidos (Atco SD 2-702, enero de 1969) y poco después en el Reino Unido (Polydor 582049/583049, 28 de febrero de 1969).
  • I’m a tiger (Scott/Wilde), interpretada por Lulu with accompainment directed by John Paul Jones: Lulu es una cantante escocesa que comenzó su carrera en 1964 y que ha seguido cosechando cierto éxito hasta bien entrado el siglo XXI. La canción había presidido un single reciente (Columbia DB 8500, 1 de noviembre de 1968) que había escalado hasta el número 9 de las listas británicas y coronado las neozelandesas. Sus autores eran el promotor y manager Ronnie Scott y el rocker Marty Wilde, ambos británicos. En la contraportada de No one’s gonna change our world, pero no en la galleta, se acreditaba el trabajo como director musical de John Paul Jones, arreglista y músico de estudio cuando se grabó la canción. Para la fecha en la que apareció este álbum todo el mundo lo conocía como bajista y teclista de la banda británica Led Zeppelin.
  • Bend it (Howard Blaikley), interpretada por Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich: Esta formación de Salisbury fue relativamente exitosa a lo largo de los años ’60, sobre todo en el mercado de singles. La canción que aparece en este álbum, titulada originalmente Bend it!, presidió un sencillo publicado el 9 de septiembre de 1966 (Fontana TF 746) que se aupó hasta el número 2 de las listas británicas y consiguió ser número 1 en Alemania, Nueva Zelanda, Rodesia y Sudáfrica. La canción, como todas las caras A de los anteriores sencillos del grupo, la compuso el exitoso dúo de autores conformado por Ken Howard y Alan Blaikley, que firmaba sus creaciones como “Howard Blaikley”, y apareció poco después en el álbum de la formación If music be the food of love… prepare for indigestion (Fontana TL 5388/STL.5388, 2 de diciembre de 1966).
  • In the country (Marvin/Welch/Rostill/Bennett), interpretada por Cliff Richard & the Shadows: Cliff Richard es uno de los cantantes más exitosos del Reino Unido de todos los tiempos. The Shadows fueron su banda de acompañamientos durante años, y además triunfaron por derecho propio como un combo esencialmente instrumental. La canción que aparece en este álbum fue publicada originalmente como sencillo el 2 de diciembre de 1966 (Columbia DB 8094) y un mes más tarde en el LP Cinderella (Columbia SX 6103). Consiguió llegar hasta el número 6 de las listas británicas. La firmaban los cuatro miembros de la formación clásica de The Shadows, los guitarristas Hank Marvin y Bruce Welch, el bajista John Rostill y el batería Brian Bennett.
  • When I see an elephant fly (Wallace/Washington), interpretada por Bruce Forsyth with accompainment directed by Alyn Ainsworth: Forsyth era un showman y presentador de televisión inglés que triunfó durante siete décadas, hasta su muerte en 2017. Su primer álbum, firmado por Bruce Forsyth with Alyn Ainsworth and his Orchestra, se tituló Mister Entertainment (Parlophone PMC 1132, 16 de diciembre de 1960), e incluía entre otras piezas esta versión de un tema de la película de 1941 de Walt Disney Dumbo, interpretada en el filme por Cliff Edwards & the Hall Johnson Choir y compuesta por Oliver Wallace (música) y Ned Washington (letra). En la contraportada de No one’s gonna change our world, pero no en la galleta, se acreditaba el trabajo como director musical de Alyn Ainsworth, músico, cantante y director de orquesta británico de música ligera.
  • Land of my fathers (Alaw/James), interpretada por Harry Secombe with accompainment directed by Wally Stott: Secombe era un actor de comedia y cantante galés y uno de los miembros fijos junto a Spike Milligan y Peter Sellers de The Goons. En noviembre de 1958 publicó el EP Land of my fathers (Philips BBE 12207), atribuido a Harry Secombe with Wally Stott and his Orchestra and Chorus. Incluía la canción que daba título al disco: la versión, con letra en inglés de Owain Alaw, del tema galés Hen wlad fy nhadau. Compuesto por Evan James (letra) y su hijo James James (música) en 1856, es el himno oficioso del País de Gales. En la contraportada de No one’s gonna change our world, pero no en la galleta, se acreditaba el trabajo como director musical de Wally Stott, compositor, arreglista y director de orquesta inglés que desde 1972 cambió su nombre por el de Angela Morley al transicionar a mujer.

El álbum se publicó únicamente en el Reino Unido y solo en vinilo.

Título

El título del álbum es una adapatación de la frase más repetida en la letra de Across the universe, “nothing’s gonna change my world”. En su nueva configuración se convirtió en un eslogan ecologista.

Arte gráfico

La cubierta del álbum contiene una ilustración firmada por Michael Grimshaw en la que aparecen los rostros de todos los artistas que participan en el álbum, en blanco y negro, incluyendo a los propios Beatles con el aspecto que lucían en 1969. Delante de todos ellos, en color, destaca la imagen un adorable ejemplar de panda que da buena cuenta de un avío de caña de bambú.

La osa panda gigante que aparece en la portada es Chi Chi, la única de su especie acogida en un zoológico occidental cuando se fundó WWF en 1961, el de Londres en concreto. Había sido además la modelo que inspiró el logo de la organización, diseñado por el ornitólogo y pintor inglés Sir Peter Scott a partir de apuntes previos del naturalista escocés Gerald Watterson. El logo se ha ido modificando con el tiempo, generalmente para simplificarlo: fue revisado en 1970, en 1986 y en 2000.

El título del disco aparece en la parte superior de la cubierta, enfatizando las palabras “our world”. Los nombres de los artistas que participan están listados en letras de distintos colores en el cuadrante inferior izquierdo. En la porción inferior de la portada aparece la información sobre el carácter benéfico del álbum y sobre la organización destinataria de las regalías. En la esquina inferior derecha descuella el logo del sello Starline y el precio sugerido de venta al público del disco, menor al habitual.

Milligan era amigo personal del entonces príncipe de Gales, hoy Carlos III de Inglaterra, fan irrestricto de su trabajo. Su padre el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, era uno de los miembros fundadores de World Wildlife Fund y su presidente en el Reino Unido desde 1961 (lo sería hasta 1982, y fue además el presidente internacional de la organización entre 1981 y 1996 y presidente emérito hasta su muerte en 2021), y firmó unas palabras en la contraportada del disco. El marido de la reina narraba el origen del LP: una reunión de WWF celebrada en Buckingham Palace el 21 de diciembre de 1967 en la que Spike Milligan, uno de los representantes del mundo del espectáculo presentes —junto a George Martin, entre otros—, sugirió compilar un álbum de artistas de éxito y que todos los participantes (ejecutantes, compositores, editores, casas discográficas) renunciaran a sus ganancias en favor de proyectos de protección de animales en peligro de extinción.

La contratapa también contiene un breve mensaje de Spike Milligan en el que el cómico agradece la generosidad de todos los artistas y del resto de las personas e instituciones que renunciaron a sus emolumentos. Cita por nombre en estos agradecimientos a George Martin, que compiló el álbum, y a su amiga personal y agente Norma Farnes, que colaboró activamente en el proyecto. Aparece también el listado de artistas que participan en el disco e información sobre las canciones que interpretan, con más detalle que en las galletas del vinilo, así como un aviso de que los beneficios de la venta del álbum serán donados a WWF. Los créditos incluyen el nombre del artista que ilustró la cubierta, Michael Grimshaw, y el del fotógrafo que retrató al duque de Edimburgo para la contraportada, Norman Parkinson.

Ventas y éxito en listas

La política de las listas oficiales británicas de ventas de álbumes en relación con los LPs conformados por temas de varios artistas y/o con los discos distribuidos a precio reducido ha sido errática a lo largo de los años. Cuando apareció en el mercado No one’s gonna change our world, los discos que se vendían por debajo del precio habitual de mercado estaban vetados en los rankings oficiales, de forma que este LP no pudo competir en listas. Nunca se han publicado cifras de ventas del disco, pero probablemente se distribuyeron varias decenas de miles de ejemplares: es relativamente sencillo encontrar copias del álbum a un precio razonable en el mercado de segunda mano.

Starline era un sello que EMI utilizó para distribuir lanzamientos de precio reducido que habitualmente consistían en reediciones o discos recopilatorios. De hecho, en la portada del disco aparecía impreso el precio sugerido de venta en tiendas, diecinueve chelines y once peniques. Capitol había creado el sello Starline en los Estados Unidos en 1967 (su precedente, The Star Line, nació en mayo de 1960) y EMI empezó a utilizarlo en el Reino Unido en noviembre de 1969, aunque su existencia fue breve. Regal era una marca propia de la empresa británica que se usaba para los mismos fines desde hacía décadas.

Cara A

The Beatles: Across the universe (Lennon-McCartney) 3’49”

  • Versión 1 de 6 de Across the universe
    • Variación 1 de 6

Grabación: [3,] 4 y 8 de febrero de 1968 [y 1 de abril de 1970] (EMI Studios)
Productor: George Martin
Ingenieros de sonido: Ken Scott y Geoff Emerick

GEORGE HARRISON: Tanpura, maracas y coros
JOHN LENNON: Guitarra solista, guitarra acústica, voz principal y coros
PAUL McCARTNEY: Piano y coros
RINGO STARR: Tom-toms

LIZZIE BRAVO: Segunda voz
GAYLEEN PEASE: Segunda voz

ACROSS THE UNIVERSE (Lennon/McCartney)
Words are flowing out like endless rain into a paper cup,
they slither while they pass, they slip away across the universe.
Pools of sorrow, waves of joy are drifting through my opened mind,
possessing and caressing me.
Jai guru deva om.
Nothing’s gonna change my world
_(aaah).
__Nothing’s gonna change my world
___(aaah).
____Nothing’s gonna change my world
_____(aaah).
______Nothing’s gonna change my world
_______(aaah).
Images of broken light which dance before me like a million eyes,
they call me on and on across the universe.
Thoughts meander like a restless wind inside a letterbox,
they tumble blindly as they make their way across the universe.
Jai guru deva om.
Nothing’s gonna change my world
_(aaah).
__Nothing’s gonna change my world
___(aaah).
____Nothing’s gonna change my world
_____(aaah).
______Nothing’s gonna change my world
_______(aaah).
Sounds of laughter, shades of life are ringing through my opened ears
inciting and inviting me.
Limitless undying love which shines around me like a million suns,
it calls me on and on across the universe.
Jai guru deva om.
Nothing’s gonna change my world
_(aaah).
__Nothing’s gonna change my world
___(aaah).
____Nothing’s gonna change my world
_____(aaah).
______Nothing’s gonna change my world
_______(aaah).
Jai guru deva.
Jai guru deva.
Jai guru deva.
Jai guru deva.
Jai guru deva.
Jai guru deva.
A TRAVÉS DEL UNIVERSO (Lennon/McCartney)
Las palabras están surgiendo a raudales como una lluvia incesante dentro de un vaso de papel,
se deslizan al pasar, se escabullen a través del universo.
Estanques de tristeza, olas de alegría, van errando por mi mente abierta,
poseyéndome y acariciándome.
Jai guru deva om [Gloria eterna al gurú Dev, om].
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Imágenes de luz mortecina que danzan ante mí como un millón de ojos,
me llaman y me llaman a través del universo.
Los pensamientos serpentean como un viento incansable dentro de un buzón,
dan tumbos a ciegas mientras transitan por su camino a través del universo.
Jai guru deva om.
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Sonidos de risas, sombras de vida, están repicando en mis oídos abiertos,
incitándome e invitándome.
Un imperecedero amor sin límite que brilla en torno a mí como un millón de soles,
me llama y me llama a través del universo.
Jai guru deva om.
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Nada va a cambiar mi mundo.
Jai guru deva.
Jai guru deva.
Jai guru deva.
Jai guru deva.
Jai guru deva.
Jai guru deva.

Esta deslumbrante canción de Lennon sufrió una auténtica carrera de obstáculos antes de que el público llegara a conocerla. John la compuso a finales de 1967, influido por sus experiencias con la Meditación Trascendental, y la grabó con The Beatles a principios de febrero de 1968. Era por entonces una firme candidata a aparecer como cara A del siguiente single de la banda, pero Lennon renunció al privilegio tras quedar insatisfecho con la grabación. Cedió entonces la pieza para que apareciera en un álbum benéfico, pero el disco no se publicó hasta diciembre de 1969. Mientras tanto, The Beatles barajaron rescatarla para el proyecto Get back y después le asignaron un hueco en un EP que nunca llegó a ver la luz. Tras la aparición del LP colectivo en el que se publicó por primera vez, el último álbum de The Beatles, Let it be, regaló al público global una segunda mezcla de la canción, producida esta vez por Phil Spector. Los fans llevan décadas discutiendo sobre cuál de las dos versiones hace justicia a la canción, y la disputa se ha avivado con el tiempo con la aparición de dos tomas alternativas y de otras dos mezclas de la grabación original. Quizá ninguna de las distintas versiones del tema respondía a lo que Lennon tenía en la cabeza, pero Across the universe es, en cualquiera de sus múltiples encarnaciones, un tema imperecedero.

Composición

Bellísima tanto a nivel musical como literario, Across the universe era una composición de John que, cuando por fin apareció en disco, sumaba casi dos años de antigüedad. Lennon la había compuesto una mañana de finales de 1967 en la que se levantó de la cama a las siete, nervioso e incapaz de conciliar el sueño tras una discusión con su esposa Cynthia. Un verso le rondaba la cabeza: era “pools of sorrow, waves of joy”, según le confesó él mismo en aquella época a Hunter Davies, el biógrafo oficial de The Beatles. Aquella mañana escribió alrededor de diez líneas más.

«Con esta me puse un poco más pretenciosillo. Estaba tumbado en la cama junto a mi primera esposa, ya sabes, y estaba cabreado, y estaba pensando. Ella debía haber estado dándole y dándole con algo y se había ido a dormir y yo seguía oyendo esas palabras una y otra vez, fluyendo como una marea incesante. Me fui escaleras abajo y se convirtió en una especie de canción cósmica en vez de en una canción de cabreo; en vez de un “¿por qué siempre me hablas mal?” o lo que sea, ¿vale? (…)
»Pero la letra aguanta por sí misma. Fue pura inspiración. Y me fue dada… excepto quizá una o dos palabras en las que tuve que resolver un verso o algo así… como “¡Bum!”. No me pertenece, se me apareció de la nada, y me senté y la contemplé y me dije: “¿Puedo escribir otra [estrofa] con esta métrica?”. Es muy interesante: “Words are flying (sic) out like [canta] endless rain into a paper cup, they slither while they pass, they slip away across the universe”. Una métrica tan extraordinaria, ¡y nunca seré capaz de repetirla! No fue resultado del oficio; se escribió sola. No me pude ir a dormir hasta que la puse en papel. Me sacó de la cama. No quería escribirla, solo estaba un tanto irritable y me fui escaleras abajo y no pude irme a dormir hasta que la puse en papel, y luego me fui a dormir.
»Es como ser poseído, como un vidente o un médium. El asunto tiene que salir. No te deja dormir, así que tienes que levantarte, convertirlo en algo y entonces se te permite dormir. Eso pasa siempre en mitad de la puñetera noche, cuando estás en duermevela o cansado y tus mecanismos críticos están descontectados» (John Lennon, 1980).

«Mi felicidad es estar poseído, como un médium, ya sabes. Estoy sentado por ahí y llega en medio de la noche o en un momento en el que no tienes ganas de hacerlo: esa es la parte emocionante. De modo que estoy tendido y entonces llega esta cosa como algo completo, ya sabes, las palabras y la música, y pienso, bueno, ya sabes: “¿Puedo afirmar que la he escrito yo?”. No sé quién demonios la ha escrito, yo estoy sentado por ahí y de repente surge toda esta puñetera canción» (John Lennon, 1980).

«Para recibir al “espíritu santo”, o lo que es lo mismo, la inspiración creativa, el principal problema era vaciar la mente. No puedes pintar un cuadro en un papel sucio; necesitas un lienzo en blanco» (John Lennon, Skywriting by word of mouth, Harper & Row, Nueva York, 1986).

«A John le entusiasman los ritmos, pero cada vez más le pone música a su propia poesía o, a menudo, simplemente a pensamientos inconexos. Con Paul, la melodía suele ser lo primero. Una mañana, John se despertó a las siete y no podía volver a dormirse. Le rondaban por la cabeza las palabras “pools of sorrow, waves of joy”. Se levantó y las escribió, diez versos en total que acabaron convirtiéndose en Across the universe. En esta primera versión de madrugada, cuando se dio cuenta de que estaba escribiendo algunas frases descuidadas y cursis, solo para pasar a la siguiente línea, su caligrafía empeoró y se hizo más ilegible, por vergüenza, por si alguien veía versos que no le gustaban. Es lo que hacía en sus poemas de niño, o en las cartas a Stu, tratando de encubrir sus tiernos pensamientos sentimentales por si Mimi o alguien los leía.
»Al final, la canción no resultó muy de su agrado. Decía que no había resultado como la había escuchado en su cabeza. Cuando volvieron de la India en abril de 1968, decidió intentar grabarla de nuevo, habiendo pensado en nuevas ideas» (Hunter Davies, The Beatles, Heinemann, Londres 1968).

Lennon se encontró de repente entre sus manos con una letra magnífica, aunque tardó todavía al menos unos días en dar con una melodía no menos sublime que le encajaba como un guante. El siempre autocrítico John nunca dejó de demostrar el orgullo que sentía por Across the universe… aunque tampoco paró de insistir en que The Beatles no le hicieron justicia a la composición a la hora de transformarla en disco. Paul y George también eran fans confesos de la pieza.

«Una de mis mejores canciones. No una de las mejores grabaciones, pero me gusta la letra» (John Lennon, 1972).

«Es una de las mejores letras que he escrito jamás. De hecho, podría ser la mejor. Es buena poesía o como quieras llamarla, sin menospreciarla. Mira, las que me gustan son las que se sostienen como texto, sin melodía. No necesitan ninguna melodía, puedes leerlas como un poema» (John Lennon, 1971).

«Primero escribí la letra y luego la canté. Ese era normalmente el caso con cosas como In my life y Across the universe y algunas de las que destacan un poco» (John Lennon, 1970).

«Across the universe es una de las canciones grandes de John. Contaba con una letra singular» (Paul McCartney, 1997).

Efectivamente, el texto de Across the universe es pura poesía y se sostiene por sí solo sin necesidad de música. De hecho, el propio John rescató buena parte de la letra de la canción en la página del mes de febrero del calendario que se regalaba originalmente con el álbum de The Plastic Ono Band Live peace in Toronto 1969 (Apple CORE 2001, 12 de diciembre de 1969), publicado el mismo día que aparecía en el mercado la primera versión de Across the universe. Colmada de metáforas y de sugerentes imágenes, la letra de la canción demuestra como quizá ninguna otra la capacidad de John Lennon como literato. Across the universe fue compuesta en la época en la que John era un fiel seguidor de Maharishi Mahesh Yogi, y consigue trasladar con su letra, y también con su música, a la experiencia cuasi mística de la Meditación Trascendental, aunque en 1980 John confesó que cuando escribió la canción pasaba por una época en la que se sentía “psicológicamente destrozado”. Lennon jugó en el texto con el recurso literario de la reificación, atribuyendo características concretas a entes abstractos. Así, las palabras surgen a raudales, se deslizan y se escabullen, la alegría yerra y acaricia, la luz danza, los pensamientos serpentean y dan tumbos, el amor brilla…

El verso que aparece al inicio del estribillo cita, de una forma un tanto críptica, a un tal gurú Dev. Era el título con el que denominaban afectuosamente sus discípulos a Svāmī Brahmānanda Sarasvatī (nacido el 21 de diciembre de 1871 como Rajaram Mishra, muerto el 20 de mayo de 1953), maestro de sánscrito y de escrituras védicas y guía espitirual del propio Maharishi. Así, “jay guru Dev”, “जय गुरुदेव” en sánscrito, significa “gloria eterna al gurú Dev” o “gracias sean dadas al gurú Dev”. El verso invoca al final la sílaba “oṃ” (ॐ), utilizada por hindúes, budistas y jainistas como uno de los mantras más sagrados, que ayuda a quien lo pronuncia a alcanzar un plano de conciencia superior porque simboliza la esencia de la realidad última. El verso principal del estribillo, “nothing’s gonna change my world”, que se repite hasta cuatro veces en cada ocasión, pretendía por su parte reflejar la sensación de sosiego que John obtenía gracias a la meditación. Más aún que el resto de las rimas de la canción, poseía la rara virtud de imbuir absolutamente al oyente occidental en la prodigiosa paz de espíritu que exudaba su autor… aunque, a ojos de Maharishi, Lennon no dio en el clavo en absoluto: McCartney aseguró años después que el líder espiritual detestaba la frase “nada va a cambiar mi mundo”, porque el propósito de la meditación es, precisamente, cambiarlo todo.

«Recuerdo a John hablando con Maharishi sobre ello y Maharishi quería más optimismo: “La meditación cambiará tu mundo”. No quería “nada va a cambiar tu mundo”; eso sonaba demasiado negativo. Pero nos negamos a hacerlo porque sonaba mejor de la otra manera» (Paul McCartney, 1997).

Gloria eterna al gurú Dev

Lennon abrazó las enseñanzas y el imaginario espiritual de Maharishi Mahesh Yogi con la misma devoción y entrega con la que rompió lazos con él meses después de conocerle. Durante su estancia en la India John compró una colección de brazaletes de bronce que llevaban inscrita la leyenda “Jai guru Dev”. Hoy son propiedad de su hijo Julian, quien los cedió temporalmente en 2009 al museo de Liverpool The Beatles Story para que fueran contemplados por el público en la exposición “White feather: The spirit of John Lennon”.

Es posible en todo caso que el verso en el que Lennon invoca al gurú Dev naciera en el contexto de una creación artística diferente a Across the universe: entre las maquetas caseras que John dejó grabadas a finales de 1967 o principios de 1968 se cuenta una de Cry baby cry en la que el músico incorpora esta línea. Es posible que John simplemente estuviera experimentando con un verso suelto para decidir dónde lo encajaba: en la misma cinta se conserva otro experimento independiente en el que Lennon parece buscar una melodía que acompañe a este verso, interpretada con piano y melotrón, que quizá fue el origen de la música de Across the universe. John ya contaba con la letra de este tema, pero no le había puesto música aún.

La melodía de Across the universe es de las más bellas creadas por John, un penúltimo apunte de psicodelia en forma de balada folk con cierto influjo de la música india, “con una métrica extraordinaria” en palabras del propio Lennon y con una melodía simplísima pero sumamente inspirada. La estructura del tema es muy sencilla: tres estrofas de cuatro versos, la mayoría de ellos muy largos, rematados en todos los casos por el mismo estribillo, que incluye la invocación “jay guru deva om” y cuatro repeticiones de la frase “nothing’s gonna change my world”. Con todo, si se presta un poco de atención, se detecta que la hermosa melodía está completamente al servicio del texto: ninguna de las tres estrofas tiene la misma métrica, el tempo varía en función de las exigencias de los versos y la expresión que da título al tema aparece en lugares distintos en cada una de las estrofas. Así, en la primera escuchamos la expresión “across the universe” al final del segundo verso, en la segunda remata los versos segundo y cuarto y en la tercera solo el último de todos. En todos los casos, las líneas del poema que concluyen con el título carecen de cadencia: acaban en lo alto, en la nota sensible, quedando melódicamente irresolutos, sin volver a la nota tónica como sería habitual en una composición occidental.

Arreglos instrumentales y vocales

Esta primera versión de Across the universe (de las cuatro procedentes de la misma toma básica que se han publicado con el paso de las décadas) incluye, además de la grabación original de la toma 7 (guitarra acústica y voz principal de John y tom-toms de Ringo), la sobregrabación de una tanpura interpretada por George, un doblaje de la voz de Lennon y segundas voces femeninas, elementos todos ellos grabados el 4 de febrero de 1968. El día 8 se añadieron una guitarra con pedal, un piano, maracas y coros. La incorporación de voces femeninas no se decidió hasta que la grabación ya estaba bien encarrilada. Aquel 4 de febrero era domingo y la tarde ya estaba avanzada, de forma que The Beatles hubieron de enfrentar el difícil reto de encontrar a las cantantes en condiciones adversas. Todo un problema para cualquiera… excepto para The Beatles, que no tuvieron más que salir a las puertas del estudio e invitar a dos de las fans que invariablemente se concentraban allí y que aquel día, por culpa de la lluvia y el frío londinenses, estaban refugiadas en el acceso al hall del edificio gracias a los buenos oficios de los propios Beatles y a la amabilidad adicional del portero del complejo.

Las afortunadas fueron las jovencísimas Lizzie Bravo y Gayleen Pease. Bravo (de nombre completo Elisabeth Villas Boas Bravo, aunque se hacía llamar Lizzie desde los catorce años por influencia la versión de The Beatles de Dizzy Miss Lizzy) era brasileña, de Río de Janeiro por más señas, tenía dieciséis años y estaba viviendo temporalmente en Londres desde el 14 de febrero de 1967, trabajando como mujer de la limpieza en hoteles y más tarde como ama de llaves y como canguro. Según Mal Evans también buscaba oportunidades como actriz, aunque en realidad había viajado al Reino Unido movida por su pasión por The Beatles: sus padres le regalaron un viaje al extranjero junto a su amiga Denise para celebrar el advenimiento de sus quince años de edad y ella eligió como destino Londres para tener la oportunidad de ver a John Lennon, su beatle favorito con diferencia. Había buscado vivienda cerca de Abbey Road, en el número 16 de Compayne Gardens, en Camden, para tener un acceso más directo a sus ídolos. Pease, por su parte, era una londinense de diecisiete años que estudiaba para aprobar sus exámenes de acceso a la universidad y a la que sus padres daban permiso para acudir a la puerta de los estudios de EMI tres veces por semana con la condición de que estuviera de vuelta en su casa del número 17 de Amhurst Road, del barrio de Stoke Newington, en Hackney, a las diez y media de la noche… dato que comunicó a los propios Beatles cuando estuvo dentro del estudio. Fueron las únicas fans del grupo que participaron jamás en una grabación de The Beatles. Ambas llevaban meses plantándose en la puerta de las instalaciones de EMI y habían visto a sus ídolos en más de una ocasión. Acumulaban fotos con ellos y autógrafos firmados por los músicos, y la brasileña Bravo había recibido de manos de Paul un magnetófono que le fue útil para seguir sus cursos de inglés.

«Había toda una masa de chicas fuera y Paul salió para encontrar un par que sirvieran. Estaban muy excitadas. No podían creer que de verdad habían sido invitadas por Paul no solo dentro del edificio sino al mismo estudio, para cantar con The Beatles» (Martin Benge, ingeniero técnico de EMI, 1988).

«Viajé a Londres con mi amiga Denise (que llegó antes que yo) como regalo por mis quince años, exclusivamente para ver a John Lennon. (…)
»Éramos pocas fans, no estábamos en la calle o en el estacionamento, estábamos dentro del edificio, en el corredor de la entrada, entre dos puertas de vidrio. Paul vino de adentro y preguntó: “Can any of you girls hold a high note?” (“¿Alguna de vosotras, chicas, puede sostener una nota aguda?”).
»Yo dije que lo conseguía, y despues le pedí a Gayleen que viniese comigo, porque sabía que ella cantaba en el colegio como yo. Me parecio que dos voces serian mejores que apenas una. Mi mejor amiga Denise estaba ahí pero no la pude llevar porque no cantaba nada. Las otras fans no dijeron nada. Como dije anteriormente, éramos pocas ese dia, y creo que nadie se atrevió a decir que sabia cantar cuando no sabía…
»La grabación duró poco más de dos horas. Estábamos con los cuatro beatles y George Martin. Mal nos trajo té con galletas. John me llamó para cantar con él en su micrófono y me explicó cómo funcionaba, que era direccional y que los dos teníamos que cantar en aquel rectángulo. Paul pidió permiso, arregló mi pelo y me puso los auriculares en la cabeza. Me explicó que debía dejar un lado destapado para oír los sonidos de ambiente. Eran dos micrófonos. Más adelante cambiamos, Gayleen se vino a cantar con John y yo con Paul.
»La primera cosa que Paul dijo cuando entramos a los estudios fue que yo “cantara en brasileño”, pero me dio verguenza y dije que no iba a cantar… Eran muy sencillos y normales, nosotras estábamos felices pero tranquilas, porque los veíamos casi todos los días y estábamos acostumbradas a ellos. Fue un ambiente muy agradable. Nos dijeron varias veces que les gustó mucho lo que cantamos. Un dia muy especial, totalmente inolvidable. Gayleen y yo somos amigas hasta hoy en día» (Lizzie Bravo, 2014).

Bravo y Pease se quedaron en el estudio apenas el tiempo imprescindible para grabar sus segundas voces, que acompañan la de Lennon en todos los versos que rezan “nothing’s gonna change my world”. The Beatles siguieron trabajando en la canción, registrando unos arreglos de batería y bajo en dirección contraria que acabaron siendo descartados el día 8 siguiente. En aquella última sesión se añadieron varias sobregrabaciones, de las que solo se usaron una guitarra con pedal wah-wah tocada por John, unas maracas de George, el piano de Paul y unos coros de los mismos tres beatles.

«Recuerdo que la primera versión de Across the universe era la mejor. Pero esa finalmente la sacamos en un álbum benéfico para World Wildlife Fund» (George Harrison, 1999).

La interpretación vocal de John es escalofriante: quizá en manos de otro la canción habría perdido buena parte de su belleza intrínseca.

«Across the universe era una magnífica interpretación de John. Puso muchísimo sentimiento en la canción, y su voz era sencillamente increíble» (Geoff Emerick, 1988).

Bravo por Bravo

Lizzie Bravo se acabó convirtiendo en una pequeña celebridad entre los fans brasileños de The Beatles: su experiencia grabando mano a mano con los de Liverpool quedó registrada de su propia voz en un maxi-single promocional editado en Brasil en octubre de 1982 para conmemorar el vigésimo aniversario de la carrera de The Beatles. Aquel disco, una edición limitada de dos mil ejemplares titulada Yeah yeah yeah – Tudo começou há 20 anos atrás (EMI SDP-889), contiene las declaraciones de Bravo en su cara A y la segunda versión de Love me do y The Beatles’ movie medley en la B. El lanzamiento incluía un encarte, un detallado libreto con información cronológica sobre la carrera de The Beatles, dos pósters y dos pegatinas. La galleta de la cara A lista las canciones She loves you, Across the universe, Come together, Yesterday, Hello, goodbye, All you need is love y Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band: las declaraciones de Lizzie Bravo están adornadas con extractos exclusivamente vocales de estas grabaciones de The Beatles.

De vuelta en Brasil desde octubre de 1969, Lizzie Bravo desarrolló una carrera como cantante de acompañamiento de estrellas locales, como Joyce, Roberto Carlos, Zé Ramalho, Caetano Veloso y Milton Nascimento, que fue padrino en su boda con el compositor y músico Zé Rodrix. El 15 de febrero de 1990 se reencontró en Indianapolis con McCartney: como fotógrafa profesional que también era, recibió el encargo de un periódico brasileño para inmortalizar al exbeatle en la rueda de prensa en la que presentaba los que serían sus primeros conciertos en Brasil. Aunque no pudo cumplir su misión (la organización le comunicó que solo el fotógrafo oficial tenía permiso para retratar al músico), se quedó al fondo de la sala durante la rueda de prensa y, al final del evento, Paul se le acercó a preguntarle de qué le sonaba su cara. “Bueno, hace un tiempo cantamos en el mismo micrófono”, le contestó. Dos años después, en 1992, coincidió de nuevo con Ringo y con George. Saludó al batería el 25 de febrero de aquel año en Nueva York, durante la 34.ª ceremonia de entrega de los premios Grammy, a la que había acompañado a Milton Nascimento. Al guitarrista lo reencontró en Londres, el 6 de abril, tras su concierto en apoyo al Natural Law Party.

La porción de letra en portugués del tema de Paul Simon Spirit voices, escrita por Milton Nascimento, fue traducida al inglés por Bravo. El tema aparece en el álbum de Simon The rhythm of the saints (Warner Bros. 1-26098, 16 de octubre de 1990), inspirado en las tradiciones musicales brasileñas. En diciembre de 2005 Bravo autoeditó el libro Do Rio a Abbey Road, en el que narraba su aventura grabando Across the universe y los años que vivió en Londres siguiendo la pista de The Beatles, con introducción del mismísimo Mark Lewisohn. Su hija, Marya Bravo, siguió los pasos de su madre como cantante y beatlemaníaca participando en el exitoso musical portugués Beatles num céu de diamantes, estrenado en 2008 en el Teatro Leblon de Río de Janeiro. El programa televisivo de la BBC One The one show reunió a Lizzie Bravo y Galyleen Pease el 3 de septiembre de 2010 en los Abbey Road Studios para recordar aquel domingo de febrero de 1968. La muerte de Lizzie Bravo el 4 de octubre de 2021, a los setenta años de edad, fue noticia en el mundo entero… y lo fue porque, a sus dieciséis, había pasado dos horas de su vida grabando segundas voces para el grupo de música más famoso de la Historia. Apenas unos meses antes, el 24 de junio del mismo año, había fallecido también su amiga Gayleen Pease.

Grabación

«Esta era una de mis canciones preferidas, pero ha salido de tantas formas que se ha perdido como disco. Al principio se la regalé a la World Wildlife Fund, pero no la promocionaron mucho y entonces la pusimos en el álbum Let it be» (John Lennon, 1971).

El proceso de grabación de Across the universe fue una incógnita durante décadas y ha sido descrito de muy diferentes maneras por distintos autores. La mayoría de ellos dejó escrito que se utilizó un sitar (no es cierto) y algunos afirmaron que el swaramandal que se escucha en la toma 2 del tema fue tocado nada menos que por Ringo (tampoco lo es). Desde 2018, y gracias a la información definitiva vertida por Kevin Howlett en la edición deluxe del álbum The Beatles, conocemos de forma fehaciente lo que sucedió en el estudio.

La grabación de Across the universe comenzó, casi con toda seguridad, en la segunda sesión del 3 de febrero de 1968, que dio inicio a las siete de la tarde y acabó a la una y media de la madrugada. Mark Lewisohn se contradijo a sí mismo en este punto: en sus libros The complete Beatles recording sessions (1988) y The complete Beatles chronicle (1992) había dejado escrito que Across the universe se grabó durante los días 4 y 8 de febrero de 1968, pero en las notas incluidas en el triple LP Anthology 2 (1996) aseguró que la versión de la canción que aparece en el citado álbum, procedente de la toma 2, fue registrada el día 3 de aquel mes. Lewisohn ya había corregido algunos datos en el período que transcurrió entre el primer y el segundo libro citados. Richie Unterberger se adhirió a esta teoría y también lo hizo John C. Winn, que incluso sugirió que todas las tomas básicas de Across the universe, hasta la séptima, pudieron ser registradas el 3 de febrero.

Aquel día, si Lewisohn está en lo correcto, se grabaron al menos las dos primeras tomas de la canción. Incluían una guitarra acústica tocada por John y su propia voz (ambos elementos registrados en la pista 1) y un swarmandal interpretado por George (pista 3). La segunda toma quedó después adornada con una introducción de tanpura, obra de Harrison, y con una segunda guitarra acústica de Lennon (ambos elementos en la pista 4). Barajada en su momento como candidata a la publicación y descartada después, esta segunda toma apareció finalmente en el triple LP Anthology 2 (Apple PCSP 728/TCPCSP 728/CDPCSP 728, 18 de marzo de 1996). En el artículo firmado por Mal Evans y Neil Aspinall publicado en abril de 1968 en The Beatles Monthly Book la tanpura de George apareció erróneamente identificada como un sitar, y varios autores han reproducido la equivocación. Por algún motivo, en el mismo artículo se asegura que en la versión que acabó siendo la definitiva Ringo tocó su batería (no es del todo falso: batió únicamente los tom-toms, pero eran parte de su kit) y una lata de Coca-Cola (?).

Aunque Lennon había dirigido el añadido de aportes adicionales sobre la toma 2, sus dudas sobre los arreglos persistían y decidió reiniciar el trabajo con un enfoque distinto el 4 de febrero, una jornada en la que los músicos trabajaron en el estudio entre las dos y media y las cinco y media de la tarde y de las ocho de la noche a las dos de la mañana. The Beatles abordaron consecuentemente cuatro tomas básicas adicionales, numeradas por error desde la número 4. Esta vez las tomas incluían de nuevo el registro conjunto de la guitarra acústica y la voz de John (pista 1), pero su complemento eran unos tom-toms que eran responsabilidad de Ringo (pista 4). Sobre la última de las tomas registradas, la 7, Lennon añadió una segunda pista de su interpretación vocal con la cinta corriendo despacio para acelerar la voz en la reproducción (pista 3) y George un aporte de tanpura (pista 2). Después, The Beatles invitaron a dos fans que esperaban en la puerta, Lizzie Bravo y Gayleen Pease, a colaborar en las segundas voces, que muy probablemente se registraron en el mismo canal 2 en el que ya sonaba la tanpura. Tras terminar de grabar estos añadidos vocales y despedir a las fans, y después de que el equipo técnico procediera a crear una mezcla de reducción de pistas que convirtió la toma 7 en la 8 (guitarra acústica, voz principal doblada y tom-toms en la pista 1, tanpura y coros en la 2), Paul añadió un arreglo de bajo tocado en dirección contraria, igual que la batería de Ringo registrada de forma simultánea (pista 4). Antes de irse a casa el grupo todavía tuvo tiempo de grabar de forma independiente unos cuantos efectos sonoros con la intención de incluirlos en la canción. El primero consistía en quince segundos de zumbidos vocales sobregrabados cuatro veces en cuatro pistas distintas que fueron etiquetados como “Hums wild”. El segundo era una guitarra que debía ser reproducida en dirección contraria, al igual que el tercero, un sonido que Mark Lewisohn describió como semejante al de un arpa y que probablemente se ejecutó con el swarmandal. En este tramo de la sesión el ingeniero de sonido fue Martin Benge, aunque durante el resto de la jornada el grupo había trabajado con Ken Scott.

John, claramente dubitativo sobre los arreglos que debían incorporarse a la canción, se llevó a su casa una mezcla mono en bruto que no incluía el bajo y la batería en dirección contraria pero sí las tres pistas de efectos sonoros.

El día 8 The Beatles regresaron al estudio entre las dos y media de la tarde y las nueve de la noche. Después de rematar The inner light, volvieron a la carga con Across the universe sobre las cuatro y media. George Martin sumó un órgano y John una pista de melotrón, pero ambos arreglos se descartaron inmediatamente. En su lugar se añadieron una guitarra con pedal que generaba un efecto “wah-wah” (John), unas maracas (George según Mal Evans y Neil Aspinall, y también según Mark Lewisohn, aunque Kevin Howlett se las atribuye a Ringo) y un piano (Paul), que debieron registrarse simultáneamente en el único canal disponible (pista 3). A continuación se tomó la decisión de eliminar el bajo y la batería de la pista 4 para permitir la adición de unos coros de George, John y Paul.

«Un par de noches más tarde terminamos The inner light y luego empezamos a sobregrabar en otra pista que Ken [Scott] había empezado en mi ausencia. Across the universe era probablemente la canción de John Lennon más suave y dulce que yo había escuchado hasta la fecha, y me pilló muy por sorpresa. Más o menos en la época de la muerte de Brian, los cuatro beatles habían estado estudiando con el Maharishi Mahesh Yogi, y esa noche se me ocurrió que quizá la meditación le había hecho bien a John. La canción representaba un cambio drástico para él, y a mí me abrió los ojos. Era cierto que en las últimas semanas el John Lennon cortante y sarcástico había estado ausente en gran medida; estábamos viendo una cara más suave en él, una cara que yo no sabía que existía. Sabía que McCartney podía ser tan rockero como baladista, pero, hasta esta sesión, solo había pensado en Lennon como un matón.
»Me encantó la canción, y la voz suave y lírica de John conectó definitivamente conmigo» (Geoff Emerick, 2006).

Según el ingeniero de sonido, y aunque ninguna otra fuente lo confirma, Lennon regrabó en aquella sesión su voz en la pista 1. Parece improbable: habrían desaparecido la guitarra acústica y los tom-toms que estaban registrados en el mismo canal.

«Grabamos esa voz una y otra vez porque John no estaba contento con el trabajo que estaba haciendo, a pesar de que nosotros, y todo el grupo, éramos efusivos en nuestros elogios. Era una voz problemática debido al fraseo; había demasiadas palabras que cantar, muchos puntos en los que tenía que respirar. Por eso, John no estaba seguro de haber conseguido el sentimiento que esperaba en las palabras, y estaba un poco disgustado por ello. La canción claramente significaba mucho para él y estaba frustrado porque no había salido como la había escuchado en su cabeza» (Geoff Emerick, 2006).

Aquel mismo día, entre las diez de la noche y las doce y cuarto de la madrugada, George Martin se hizo cargo de una primera mezcla de la canción, monoaural, que permaneció inédita hasta 2009. Lo hizo con el apoyo de Ken Scott, que había trabajado en la sesión con la presencia adicional de Geoff Emerick. La mezcla de Martin publicada en No one’s gonna change our world, estereofónica, que incluye efectos sonoros de pájaros, caballos galopando y niños gitando, fue abordada mucho más tarde, el 2 de octubre de 1969 (aunque aquel mismo día, antes, se generó otra mezcla estéreo que no los incluía). Kevin Howlett aseguró en 2018 en sus notas a la edición deluxe de The Beatles que la mezcla mono original del 8 de febrero de 1968 ya incluía estos efectos (aunque no, por cierto, la aceleración del sonido; los efectos sonoros del inicio además son más largos que en la mezcla estéreo). Fue, según el autor, la que se recuperó el 13 de marzo de 1969 cuando la banda se planteó transitoriamente publicar un EP con sus cuatro aportes originales para la banda sonora de Yellow submarine complementados con la todavía entonces inédita Across the universe, disco que nunca llegó a ver la luz. Howlett se corregía a sí mismo: en las notas publicadas en el doble CD de 2009 Mono masters, que fue el primer disco que incluyó esta mezcla monoaural, había asegurado que la adición de los efectos sonoros se había abordado en enero de 1969. Los efectos sonoros que incluían los sonidos de pájaros se recuperaron en la mezcla de Because publicada en el CD Love (Apple 0946 3 79808 2 8/0946 3 79810 2 3, 20 de noviembre de 2006).

Pájaros en el cielo para el luto de Yoko

El 11 de diciembre de 1970, y simultáneamente a la aparición del LP John Lennon/Plastic Ono Band, se publicó el álbum con el que Yoko Ono se estrenaba en solitario en este mercado, Yoko Ono/Plastic Ono Band (Apple SAPCOR 17). El tercero de los solo seis temas del disco se titulaba Greenfield morning I pushed an empty baby carriage all over the city (Ono), y estaba adornado con exactamente los mismos efectos de pájaros que se habían utilizado en la primera mezcla publicada de Across the universe. Ringo Starr era el batería en todos los temas del álbum grabados en el estudio, cinco de los seis, y John el guitarrista (del bajo se encargaba Klaus Voormann), pero en este tema se escuchaba además a George Harrison: la base musical de la grabación era un sample de una cinta en la que el exbeatle tocaba un sitar y su amigo Starr un arreglo de batería tratado con eco. El título de la canción reflejaba la tristeza de su autora tras su primer aborto natural.

Once meses después de grabar esta pieza, The Beatles se encerraron en los Twickenham Film Studios para ensayar un especial televisivo en el que pretendían presentar en vivo composiciones inéditas. Across the universe estaba todavía guardada en un cajón (probablemente Spike Milligan no había conseguido reunir aún todos los aportes que necesitaba) y Lennon andaba bastante corto de canciones propias. Seguía sintiéndose orgulloso de Across the universe y además no había quedado particularmente satisfecho con la grabación de estudio abordada meses atrás, así que propuso recuperarla con arreglos revisados para sumarla al repertorio del recital. The Beatles la ensayaron los días 6, 7 y 9 de enero de 1969, aunque el primer día John no contaba con una transcripción de los versos y no recordaba toda la letra. El día 7 Lennon seguía deseando contar con la tanpura, quizá el detalle del arreglo original que más le convencía, pero Harrison no tenía el instrumento a mano. George alabó la canción, incluyendo los coros femeninos que, según dijo ante las cámaras, no habían entusiasmado a John, y el propio autor reconoció que en febrero de 1968 habían dado finalmente con unos arreglos correctos y que quizá el secreto estaba en la defectuosa interpretación. Para recordarlos, los cuatro músicos escucharon la mezcla monoaural original volcada en un acetato que, efectivamente, contenía ya los efectos sonoros añadidos por Martin. Harrison comentó que no le gustaban demasiado: retrasaban mucho el inicio de la canción.

En esta nueva versión de enero de 1969, que nunca llegó a grabarse formalmente, Paul tocaba el bajo (un instrumento que no aparece en ninguna de las mezclas procedentes de las grabaciones de febrero de 1968) y compartía voces con John, que tocaba con su guitarra eléctrica. George se hacía cargo del mismo instrumento, con su sonido filtrado a través de un altavoz rotatorio Leslie. Ringo, por su parte, interpretaba el mismo arreglo de tom-toms que había utilizado en la grabación original, aunque el 7 de enero incorporó un adorno que utilizaba la batería completa en las estrofas. La coda cerraba la pieza repitiendo el verso del estribillo, no la frase en sánscrito. En los últimos repasos al tema del día 7 Lennon probó a incorporar un arreglo de órgano, con el que pretendía reproducir el sonido original de la tanpura que tanto le gustaba, pero se acabó rindiendo ante la dificultad de ejecutarlo. Originalmente había sugerido que lo tocara George, pero la idea tampoco había funcionado. Cuando alguien habló de la posibilidad de acelerar un poco el tempo de la canción, John se mostró firme: se veía incapaz de afrontar el complicado fraseo de las estrofas a mayor velocidad porque no habría tenido tiempo para recuperar aire entre versos.

«Intenté hacerla de nuevo cuando estábamos haciendo Let it be, pero cualquiera que haya visto la película habrá visto la reacción que tuve cuando intenté hacerla. Finalmente Phil Spector tomó la cinta, e hizo un muy buen trabajo con ella y produjo un sonido bastante razonable, y luego la publicamos de nuevo» (John Lennon).

Después del 9 de enero John no volvió a sugerir que Across the universe se incorporara al setlist del proyecto, de forma que la banda nunca grabó una nueva versión de estudio de la pieza. Al parecer, tras la aparición del álbum Yellow submarine las críticas por la escasez de material novedoso de la banda habían hecho mella en los músicos y se había tomado de urgencia la decisión de lanzar al mercado un EP con los cuatro temas de la banda que aparecían en el LP y el añadido de la mezcla monoaural de Across the universe. El disco de duración extendida nunca llegó a ser publicado, pero la canción de Lennon se cayó del proyecto Get back.

Con todo, para enero de 1970 el montaje definitivo de la película finalmente titulada Let it be estaba prácticamente listo e incluía secuencias de la banda ensayando la canción. Las sesiones de enero de 1969 habían generado a ojos de la banda poco material publicable (recuérdese que The Beatles habían acudido a los estudios en febrero, abril y mayo para grabar temas adicionales para el disco que finalmente aparecieron en Abbey Road) y además, a última hora, McCartney había solicitado que se eliminara del repertorio su composición Teddy boy: pensaba utilizarla en su primer álbum en solitario, que había empezado a grabar en secreto. Y así fue como se tomó la decisión de recuperar la grabación original de Across the universe para incorporarla al álbum finalmente titulado Let it be. El 5 de enero de 1970 Glyn Johns preparó una mezcla estéreo novedosa de la canción en los Olympic Sound Studios, a la velocidad original de grabación y sin tom-toms, guitarra eléctrica, maracas, piano ni coros masculinos, quizá para que la mezcla diera la impresión de provenir de las sesiones de un año atrás. Ese mismo día mezcló también I me mine, una composición de Harrison que aparecía igualmente en la película pero que The Beatles no grabaron en enero de 1969. La nueva interpretación había sido registrada durante las dos jornadas anteriores por George, Paul y Ringo con la intención expresa de rematar el repertorio del nuevo y postrer álbum de la banda.

La mezcla de Johns de Across the universe permaneció inédita durante más de cinco décadas. La publicada el 8 de mayo de 1970 en el álbum Let it be fue responsabilidad del mítico y excéntrico productor estadounidense Phil Spector, al que George y John encargaron la tarea de revisar todas las grabaciones disponibles para el álbum pendiente, elegir las tomas que más le gustaran y mezclarlas e incluso arreglarlas como él mismo decidiera. Suprimía los coros masculinos de la grabación original (prácticamente todos los autores aseguran que también las segundas voces femeninas, aunque según Kevin Howlett, que probablemente se equivoca en este punto, se conservaron) e incluyía nuevos arreglos corales y orquestales registrados el 1 de abril anterior en las instalaciones de Abbey Road. Spector, además, ralentizó la velocidad de reproducción de la canción. La sesión en la que se añadieron estos adornos finales comenzó a las siete de la tarde y se alargó más allá de medianoche. Los arreglos orquestales de Across the universe fueron responsabilidad de Brian Rogers, director de orquesta y arreglista británico, y los vocales de John Barham. Este último, también británico, era un pianista clásico que destacaba además por su experiencia en la composición, los arreglos orquestales y vocales y la producción. Era buen amigo y discípulo de Ravi Shankar y gracias a ello mantenía estrechas relaciones desde tiempo atrás con George Harrison. Había colaborado en su álbum Wonderwall music (1968) y volvería a hacerlo en All things must pass (1970) y Living in the material world (1973). También trabajó con John Lennon en Imagine (1971) y, tiempo después, en Chants of India (1997), un álbum de Ravi Shankar que contó con la muy activa colaboración de Harrison. George se había inspirado en un arreglo suyo de piano de un raga indio para componer la música de Blue Jay Way.

«Casi dos años más tarde, Phil Spector resucitaría la canción en un intento de dar cuerpo al álbum Let it be, ralentizando la cinta a un tempo fúnebre y añadiendo un coro fantasmagórico, pero la versión que grabamos aquella noche era, en mi opinión, muy superior. Una toma descartada aparece en The Beatles anthologies, y los oyentes también pueden encontrar una versión no spectorizada (aunque muy retocada digitalmente) en el disco de 2003 Let it be… naked. Sigo pensando que la mejor versión es la original que grabamos aquella fría noche de febrero» (Geoff Emerick, 2006).

Versiones, variaciones y reediciones

Versiones

  1. La primera de las cuatro mezclas distintas disponibles de la toma 7 de estudio (toma 8 tras la reducción de pistas), grabada el 4 de febrero de 1968. Incluye los tres elementos registrados en la pista básica (guitarra acústica y voz principal de Lennon y tom-toms de Starr), añadidos posteriores (la segunda voz principal de Lennon, la tanpura de Harrison y las segundas voces femeninas) y, tras una reducción de pistas que convirtió la toma 7 en la 8, más elementos sumados el 8 de febrero siguiente: una guitarra con pedal (Lennon), piano (McCartney), maracas (Harrison) y coros (Harrison, Lennon y McCartney). Fue mezclada en estéreo el 2 de octubre de 1969, adornada con efectos sonoros y acelerada hasta quedar justo por debajo de la clave de re sostenido, un semitono por encima de la de la grabación original. Apareció por primera vez en el álbum benéfico colectivo No one’s gonna change our world (Regal Starline SRS 5013, 12 de diciembre de 1969). Dura 3’49”, incluyendo los efectos sonoros añadidos al inicio y al final.
  2. La segunda mezcla de la toma 7 (toma 8 tras la reducción de pistas), arreglada y producida por Phil Spector. Elimina los efectos sonoros añadidos, los coros de Harrison, Lennon y McCartney y las segundas voces femeninas e incorpora arreglos corales y orquestales registrados el 1 de abril de 1970. Fue ralentizada hasta la clave de re bemol, un semitono por debajo de la de la grabación original, en una primera mezcla realizada el 23 de marzo de 1970. Antes del añadido de los coros y los instrumentos de orquesta Spector procedió a una reducción de pistas que convirtió la toma 8 en la 9 y mezcló definitivamente la canción el 2 de abril de 1970. Esta versión apareció por primera vez en el álbum Let it be (PXS 1/PCS 7096 / Apple P-PXS 1/P-PCS 7096 / TA-PMC 7096 / TD-PCS 7096, 8 de mayo de 1970). Dura 3’48”.
  3. La toma 2 de estudio, registrada el 3 de febrero de 1968. Incluye el swarmandal de Harrison y la guitarra acústica y la voz original de Lennon de la pista básica, pero también un aporte de tanpura ejecutado por Harrison y una segunda guitarra acústica de Lennon. Fue publicada en Anthology 2 (Apple PCSP 728/TCPCSP 728/CDPCSP 728, 18 de marzo de 1996).
  4. La tercera mezcla de la toma 7. Suena a la velocidad correcta (en clave de re mayor) y elimina el piano, las maracas, las segundas voces y los coros. Fue alterada digitalmente para corregir algunos errores de afinación y la voz de Lennon fue tratada con eco en la coda. Apareció en el álbum Let it be… naked (Apple 07243 595438 0 2/07243 595438 0 2/07243 595713 2 4, 17 de noviembre de 2003). Dura 3’38”.
  5. La toma 6 de estudio, registrada el 4 de febrero de 1968. Incluye la guitarra acústica y los tom-toms y la voz principal de Lennon. Apareció simultáneamente el 9 de noviembre de 2018 en las versiones en 6 CDs+Blu-ray (Apple/Universal Music 0602567571957) y en álbum digital (Apple/Universal Music, sin referencia) de The Beatles – Anniversary super deluxe edition, con el título Across the universe (Take 6) en el primer formato y Across the universe – Take 6 en el segundo.
  6. La cuarta mezcla de la toma 7. Se trata de la abordada el 5 de enero de 1970 por Glyn Johns, que había permanecido inédita durante décadas. Suena a la velocidad correcta, en clave de re mayor, y conserva únicamente la guitarra acústica, la tanpura, la primera de las pistas vocales de Lennon y las segundas voces femeninas. Incluye un comentario de John dirigido a Ringo (“Are you all right, Richie?”) proveniente del inicio de la toma 6 y funde algo antes que el resto de las mezclas. Apareció en Let it be – Super deluxe edition (4 LPs+EP/5 CDs+Blu-ray/álbum digital, Apple/Universal Music 0602507138899/0602507138691/sin referencia, 15 de octubre de 2021) con el título Across the universe (Unreleased Glyn Johns 1970 mix) en los formatos físicos y Across the universe – 1970 Glyn Johns mix en el digital. Dura 3’31”. En el mismo disco, el tema Gimme some truth (Rehearsal), grabado el 7 de enero de 1969 en los Twickenham Film Studios, incluye nueve segundos de improvisación vocal de McCartney y Lennon de Across the universe.

Variaciones y reediciones de la versión 1

  1. La mezcla estereofónica original, utilizada también en la versión estadounidense del álbum Rarities, acometida el 2 de octubre de 1969. Los efectos sonoros añadidos se escuchan entre la izquierda y el centro del panelado; la guitarra acústica, la tanpura, los tom-toms, las maracas, las dos pistas de voz de Lennon y las segundas voces femeninas en el centro; y la guitarra solista, el piano y los coros masculinos a la derecha.
  • VV.AA.: No one’s gonna change our world, LP, Regal Starline SRS 5013, 12 de diciembre de 1969
  • Rarities, LP, EMI PSL 261, en The Beatles collection, 14 LPs, EMI BC 13, 10 de noviembre de 1978 (primera edición, primera edición en solitario —reedición 1— y reediciones 2-3)
  • The Beatles ballads, LP/cassette, Parlophone PCS 7214/TC-PCS 7214, 13 de octubre de 1980
  1. La remasterización de 1988, estereofónica y basada en la variación 1.
  • Past masters – Volume two, CD, Parlophone CD-BPM 2, 8 de marzo de 1988 (primera edición y reediciones 1-3)
  • John Lennon: Imagine: John Lennon, 2 LPs/2 cassettes/CD, Parlophone PCSP 722/TCPCSP 722/CDPCSP 722, 10 de octubre de 1988
  1. La edición estándar a partir de 2009, una remasterización digital en estéreo basada en la variación 1.
  • Past masters, 2 CDs, Apple 5099924380720, 9 de septiembre de 2009 (primera edición y reediciones 1-4)
  • The Beatles – Meditation mix, EP digital, UMG Recordings, sin referencia, 4 de diciembre de 2020
  1. La mezcla digital definitiva para vinilo, en esencia igual que la variación 3 pero tratada con ecualización propia para adaptarse al formato.
  • Past masters, 2 CDs (reediciones 5-7)
  1. La mezcla monoaural del 8 de febrero de 1968, concebida originalmente para el álbum No one’s gonna change our world pero descartada más tarde.
  • Mono masters, 2 CDs, Apple 5099968495824, en The Beatles in mono, 13 CDs, Apple 5099969945120, 9 de septiembre de 2009 (primera edición)
  1. Una nueva mezcla mono analógica, preparada en 2014 para la reedición de la discografía del grupo en vinilo en versión monoaural.
  • Mono masters, 2 CDs (primera edición en solitario —reedición 1— y reedición 2)

Repercusión social

Across the universe aparece en no pocos rankings que listan las mejores canciones de The Beatles: es la número 6 para la revista musical británica Uncut (2001); la número 10 para la revista estadounidense Entertainment Weekly (2009); la número 9 para la edición alemana de Rolling Stone (2009); la número 3 para la revista estadounidense Paste, solo por detrás de A day in the life y Blackbird (2015); y la número 7 para la revista musical británica New Musical Express (2015, aunque bajó al 18 en 2023). En el libro de Dave Thompson 1000 songs that rock your world: From rock classics to one-hit wonders, the music that lights your fire (Krause, Iola, 2011) Across the universe aparece como la 97.ª mejor canción de la Historia. El programa Het Theater van het Sentiment de la Radio 2 neerlandesa determinó en 2013 que Across the universe era la mejor canción de 1970 (aunque en realidad se publicó en 1969). En un especial sobre Lennon publicado originalmente en 2008, Uncut calificó la composición como la décima mejor creación de John de toda su carrera, incluida su etapa en solitario.

El músico neozelandés Neil Finn (Split Enz, Crowded House, Fleetwood Mac) identificó en 2021 Across the universe como su canción favorita de todos los tiempos. También es la composición de Lennon preferida por Brian Wilson, el cerebro y el genio de The Beach Boys:

«Esta tenía un gran sonido de guitarra. Me flipó cuando la escuché por primera vez. Y su voz me pareció especialmente buena. Debió de tomar alguna droga o concentrarse mucho, porque consiguió un sonido vocal muy especial. Lo otro era la letra. Era completamente celestial. Y lo más probable es que fuera inspirada por las drogas. Me pareció realmente genial. La gente dice que la canción les recuerda a The Beach Boys, pero a mí no. Es única» (Brian Wilson, 2008).

Across the universe, nunca publicada en forma de single, es disco de plata en el Reino Unido desde el 19 de abril de 2024 gracias a las 200.000 copias digitales distribuidas desde 2010.

En 1977 Carl Sagan y su equipo tuvieron que renunciar a incluir Here comes the sun en los discos de oro que lanzaron al espacio con las sondas Voyager 1 y Voyager 2, aunque The Beatles habían dado su autorización, porque EMI planteó demandas económicas imposibles. Pero Across the universe sí navega a través del universo: a las 00:00 horas del tiempo universal coordinado del 4 de febrero de 2008, exactamente cuarenta años después de que The Beatles comenzaran a grabar la versión definitiva de la canción, la NASA envió un mensaje interestelar en dirección a Polaris, la Estrella Polar, a 431 años luz de la Tierra. El mensaje se emitió desde la antena DSS-63 del Complejo de Comunicaciones de Espacio Profundo de Madrid, en Robledo de Chavela, España. El evento celebraba el 40.º aniversario de la cósmica canción de The Beatles, el 45.º de la Red de Espacio Profundo (conformada por una red internacional de antenas de radio, ubicadas además en Canberra, Australia, y en Goldstone, Estados Unidos) y el 50.º de la propia NASA. La idea había nacido en la mente del británico Martin Lewis, experto en la historia de The Beatles y asesor de algunos de sus proyectos, que animó a los fans a reproducir en privado la canción a la vez que se enviaba al espacio como medio de posible contacto con otras civilizaciones extraplanetarias. Fue la tercera emisión de una canción al espacio profundo y la primera liderada por la NASA. McCartney y Yoko Ono, como heredera de Lennon, dieron su consentimiento, y también lo hicieron Apple Corps (“siempre estamos buscando nuevos mercados”) y la casa discográfica. La NASA declaró la jornada como “Across the Universe Day”.

«¡Alucinante! ¡Bien hecho, NASA! Haced llegar mi amor a los alienígenas. Todo lo mejor» (Paul McCartney, 2008).

«Pocas personas en el mundo han tenido la oportunidad de estar en la misma habitación con The Beatles, menos aún de cantar con ellos en el espacio» (Lizzie Bravo, 2015).

En 2007 se estrenó en cines el drama musical Across the universe, dirigido por Julie Taymor. Su trama, protagonizada por Evan Rachel Wood (Lucy) y Jim Sturgess (Jude), está construida alrededor de las treinta y tres canciones de The Beatles que aparecen en la película y de personajes nacidos en las letras de sus canciones. Se desarrolla en los años ’60. Cuenta con cameos de Bono (Dr. Robert), Eddie Izzard (Mr. Kite), Joe Cocker (Bum, Pimp y Mad Hippie) y Salma Hayek (Bang Bang Shoot Shoot Nurses), todos ellos asumiendo roles vocales. El filme fue un fracaso en taquilla y recibió críticas para todos los gustos (los aplausos fueron para el apartado visual, los reproches para el guion), pero fue alabado por Paul McCartney, Ringo Starr y las viudas de los beatles ya fallecidos, Yoko Ono y Olivia Harrison, y fue nominado en los Globos de Oro como mejor película musical o de comedia y compitió por un Oscar en la categoría de vestuario. La banda sonora consiguió un disco de platino en los Estados Unidos gracias a su millón largo de copias distribuidas.

La escritora estadounidense Beth Revis inició en 2011 la publicación de una exitosa trilogía de ciencia ficción en la que un grupo de cien personas viaja criogenizada hacia un planeta similar a la Tierra en un futuro distante. La primera de las tres novelas se titula Across the universe y las otras dos extraen su nombre de otros versos de la canción: A million suns (2012) y Shades of Earth (2013). Este último título contiene un error muy común que es culpa de los propios Beatles: en la edición original del doble álbum The Beatles/1967-1970 (1973), en el primer verso de la tercera estrofa, aparece transcrita la expresión “shades of earth are ringing through my open view”, cuando en realidad Lennon canta “shades of life are ringing through my opened ears”. La primera edición en CD (1993) intentó corregir el error… pero añadió otros dos: “shades of love are ringing through my opened ears view”. Solo el relanzamiento del doble disco en 2010 acertó por fin. La página web oficial de The Beatles también contiene el verso corregido.

Existe una cuarta novela, ambientada en el mismo universo de ficción (The body electric, 2014) y cuatro historias cortas (The other Elder, Love is a choice, Night swimming y As they slip away). En 1999 había aparecido ya una novela titulada Across the universe: escrita por Pamela Sargent y George Zebrowski, era parte del universo original de Star trek.

Emisiones radiofónicas

  • The lost Lennon tapes – 88-17 (Westwood One, Estados Unidos), 18 de abril de 1988; The lost Lennon tapes – 89-01 (Westwood One, Estados Unidos), 26 de diciembre de 1988. Los dos programas emitieron la mezcla mono provisional de Across the universe del 8 de febrero de 1968 que incluye los efectos sonoros registrados de forma independiente, más tarde descartados.
  • The lost Lennon tapes – 89-20 (Westwood One, Estados Unidos), 8 de mayo de 1989. El programa emitió dos ensayos de Across the universe registrados el 7 de enero de 1969 en los Twickenham Film Studios, el primero de ellos combinado con Rock and roll music, y parte de la mezcla mono provisional citada en el punto anterior.
  • The lost Lennon tapes – 90-17 (Westwood One, Estados Unidos), 23 de abril de 1990. El programa emitió la mezcla de Across the universe de Glyn Johns, inédita entonces, que incluye un comentario previo de Lennon.
  • The lost Lennon tapes – 91-26 (Westwood One, Estados Unidos), 24 de junio de 1991. El programa emitió una maqueta casera de Lennon en la que juguetea con una melodía apenas reconocible de Across the universe y en la que se escuchan piano, melotrón y voz, así como parte de la versión publicada en No one’s gonna change our world y la completa procedente de Let it be.

Apariciones audiovisuales

Televisión

  • The Beatles: Get back – Part 1: Days 1-7 (Disney+), estrenado el 25 de noviembre de 2021. Contiene dos escenas en las que The Beatles ensayan Across the universe. En la primera, rodada el 7 de enero de 1969, la banda escucha la grabación de estudio antes de atacar la canción. En la segunda, de dos días más tarde, McCartney recita parte de la letra y a continuación los músicos interpretan una breve versión chusca del tema.

Cine

El largometraje Let it be incluye una escena en la que The Beatles ensayan Across the universe en los Twickenham Film Studios. Se trata del montaje de dos interpretaciones distintas abordadas el 7 de enero de 1969. Comienza con John solicitando una audición de la grabación de 1968. The Beatles no están particularmente afinados en la interpretación de la pieza pero, aunque Lennon tenía una impresión distinta, la culpa principal era suya: seguía sin ser capaz de dirigir el ensayo y se mostró dubitativo con los arreglos.

«Yo estaba colocado todo el tiempo y todo me importaba una mierda. Como a todo el mundo. Era tal como se ve en la película; cuando me pongo a hacer Across the universe (que yo quería regrabar porque la original no era muy buena) Paul bosteza y toca un boogie. Yo me limito a decir: “¿Alguien quiere hacer una rápida?”. Así es como soy. Año tras año, cosas así empiezan a hundirte» (John Lennon, 1971).

La canción también aparece en la película documental Imagine: John Lennon, estrenada en Nueva York el 7 de octubre de 1988, y quedó recogida en el doble álbum de su banda sonora. Asimismo, la toma 2 de Across the universe se escucha en el tercer capítulo de la serie televisiva Anthology, ilustrando imágenes de los miembros del grupo en su retiro en el ashram de Rishikesh. Esta secuencia también aparece en la séptima cinta de la versión en vídeo de la serie.

Versiones relevantes

En el álbum de David Bowie Young Americans, publicado el 7 de marzo de 1975 (RCA Victor RS 1006), aparece una nueva versión de Across the universe grabada con arreglos de música soul, como el resto de los temas del disco. Lo más notable de este remake es el hecho de que el mismísimo Lennon participó en su grabación tocando la guitarra acústica.

«[Across the universe] era fabulosa pero la original era muy desvaída, y yo le di una paliza del infierno. A mucha gente no le gusta. A mí me gusta mucho y creo que canto muy bien hacia el final» (David Bowie, 1975).

«David me dijo que iba a hacer una versión de Across the universe y yo pensé “genial”, porque yo mismo nunca hice una buena versión de esa canción. Es una de mis canciones favoritas, pero no me gustaba mi versión. Así que fui y toqué la rítmica en la pieza» (John Lennon, 1975).

«Tengo que decir que admiro [a David Bowie]. Nunca supe en realidad de qué iba… y conocerle no te da muchas pistas, ¡porque nunca sabes con qué personalidad de las suyas estás hablando!» (John Lennon, 1980).

En el mismo LP aparecía la composición Fame, firmada por Lennon, Bowie y Carlos Alomar, en la que John tocaba también la guitarra y hacía los coros y que aupó a Bowie por primera vez a lo más alto de las listas estadounidenses. Tanto este tema como Across the universe se grabaron en enero de 1975 en los Electric Lady Studios de Nueva York, con producción de Harry Maslin y del propio Bowie. John Lennon y David Bowie se habían conocido en septiembre de 1974 en Los Ángeles en una fiesta organizada por Elizabeth Taylor. Puestos hasta arriba de cocaína, habían congeniado y se habían emplazado a trabajar juntos. Meses después John estaba en Nueva York, como Bowie, trabajando en su caso en Record Plant en la grabación de su álbum Rock ’n’ roll.

«Al minuto siguiente va y me dice: “Voy a hacer Across the universe… ¿quieres pasarte?”. Así que dije: “Muy bien, vivo aquí”, así que me planté y toqué la rítmica. No fue más que: “Voy a hacer tu canción, ¿qué me dices? ¿Quieres venir?”. “Muy bien, iré”» (John Lennon).

«Le encantó participar en la grabación y simplemente tocar la guitarra; era un guitarrista rítmico espectacularmente bueno» (Eddie Kramer, ingeniero de sonido).

«Estaba muy entusiasmado con John, y le encantó trabajar con mi banda, porque tocaban viejos temas de soul y cosas de Stax. John estaba muy animado, tenía mucha energía. Debía ser muy emocionante estar siempre cerca de él» (David Bowie).

La canción que daba título al disco de Bowie, Young Americans, contenía por su parte un pequeño homenaje a A day in the life. El álbum alcanzó el segundo puesto en las listas británicas y el noveno de las estadounidenses el 12 de abril de 1975. Bowie, que siempre admiró a Lennon a pesar de que Apple Records le había rechazado el 24 de abril de 1968, volvió a homenajear a John en el LP Tin machine (EMI USA MTLS 1044, 22 de mayo de 1989), del grupo del mismo nombre, con una magnífica versión de Working class hero.

En 1997, en un artículo publicado en Guitar World, Bowie eligió la versión original de The Beatles de Across the universe como una de sus grabaciones favoritas de todos los tiempos. Nunca interpretó la canción en directo, aunque en el último concierto de su gira de 1983, “Serious moonlight”, barajó hacerlo como homenaje a Lennon, fallecido tres años atrás. Acabó eligiendo Imagine, un tema que él mismo no había grabado en estudio.

«En realidad [Across the universe] es un retrato del corazón espiritual en el que se encontraba Lennon, el retrato de un hombre espiritualmente confuso pero increíblemente filantrópico. Simplemente una mente espectacular trabajando ahí. Un intelectual genuino que no hablaba con el vocabulario de un intelectual» (David Bowie, 1997).

Para John fue una bendición poder participar en la versión de Bowie de Across the universe, aunque la crítica no fue particularmente amable con el remake. Lennon siempre sintió debilidad por esta composición y nunca superó el pequeño trauma que supuso para él no haber logrado grabarla apropiadamente con The Beatles. Lennon lo achacaba a la obsesión de McCartney por experimentar con composiciones ajenas. Nunca asumió del todo su parte de culpa: Paul proponía continuamente alternativas sonoras cuando The Beatles grababan una canción de John, es cierto, y algunas de ellas eran excéntricas… pero lo hacía esencialmente porque Lennon llegaba en muchas ocasiones al estudio sin una idea clara de cómo abordar la canción. Por otro lado, algunas de las “excentricidades” de McCartney acabaron llevando ciertas canciones de Lennon a la estratosfera: Tomorrow never knows, Strawberry fields forever, Lucy in the sky with diamonds, Come together… son temas que se beneficiaron de forma muy evidente de la disposición de McCartney para incorporar ideas en los arreglos de composiciones de Lennon.

«The Beatles no produjeron un buen disco con Across the universe. Creo que subconscientemente a veces nosotros… digo “nosotros”, aunque pienso que Paul lo hacía más que el resto de nosotros; Paul… como que subconscientemente intentaba cargarse mis grandes canciones. Jugábamos a experimentar con mis mejores piezas, como Strawberry fields, que siempre me pareció que fue mal grabada. Funcionó, pero nunca fue lo que prodría haber sido. En todo caso, yo lo permití. Nos pasábamos horas haciendo pequeños detalles de perfeccionamiento en canciones de Paul, pero cuando llegaban las mías… especialmente si era una gran canción como Strawberry fields o Across the universe… de alguna manera se colaba una atmósfera de pasotismo, informalidad y experimentación.
»Sabotaje subconsciente. Me dolía tanto… Paul lo negará, porque tiene cara de niño bueno y dirá que no es lo que ocurría. Es de esto de lo que estoy hablando, de que yo siempre veía lo que estaba ocurriendo y empezaba a pensar: “Bueno, igual estoy paranoico”. Pero no estoy paranoico. Es la pura verdad. Lo mismo ocurrió con Across the universe. La canción nunca se hizo correctamente. La letra aguanta, por suerte» (John Lennon, 1980).

«Era una pésima versión de una gran canción y me decepcionó mucho. Nunca salió como The Beatles; se la di al Wildlife Fund de Gran Bretaña, y luego, cuando Phil Spector fue contratado para producir Let it be, la sacó de los archivos de The Beatles y la sobregrabó. Las guitarras están desafinadas y yo canto desafinado porque estaba psicológicamente destrozado y nadie me apoyaba ni me ayudaba con ello y la canción nunca se hizo correctamente» (John Lennon, 1980).

«La pista original era una auténtica mierda. Yo desafinaba, y en vez de hacernos con un coro decente, nos hicimos con fans de fuera. Entraron y cantaron todo desafinado. Nadie estaba interesado en hacer la pieza original» (John Lennon).

Tiempo después, y en un lapso de tiempo relativamente breve, aparecieron dos remakes de Across the universe que en ambos casos oficiaron como temas importantes de sendas bandas sonoras de éxito, uno y otro interpretados por artistas de auténtica enjundia. El primero de ellos lo firmaba la estadounidense Fiona Apple y se escuchaba en Pleasantville, el filme de debut del director estadounidense Gary Ross. El disco se publicó el 13 de octubre de 1998 (Work/Clean Slate/Sony Music Soundtrax OK 69626) y la versión de Apple se lanzó en forma de single promocional y contó con su propio vídeo-clip, ambientado en escenarios de la película. El segundo fue responsabilidad del canadiense Rufus Wainwright y era parte de la banda sonora del largometraje I am Sam, de Jessie Nelson. La banda sonora del filme estaba conformada íntegramente por versiones de temas de The Beatles interpretadas por grandes artistas, y la música de los de Liverpool tenía una importancia notable en la trama. La intención original del director era contar con las grabaciones originales y rodó la película con esta idea pero, al no conseguir los derechos, encargó a varias estrellas que recrearan las canciones con su tempo original. El disco apareció el 8 de enero de 2002 (V2 63881-27119-2) y recibió una nominación en los premios Grammy. Como en el caso anterior, la hermosa versión de Rufus Wainwright se lanzó como single promocional y contó con vídeo-clip propio.

Existen dos versiones de Across the universe que han conseguido triunfar en las listas de éxitos y ambas comparten varias características: fueron lanzadas como singles benéficos para apoyar a las víctimas de sendos tsunamis en territorio asiático, se publicaron únicamente en formato digital y estuvieron a la venta por tiempo limitado. La primera es una grabación en vivo que apareció acreditada a Alicia Keys, Alison Krauss, Billie Joe Armstrong, Bono, Brian Wilson, Norah Jones, Steven Tyler, Stevie Wonder, Tim McGraw & Velvet Revolver. Este impresionante conjunto de artistas había interpretado en vivo la pieza el 13 de febrero de 2005 en la 47.ª ceremonia de entrega de los premios Grammy, en el Staples Center de Los Ángeles. La grabación se puso a la venta al día siguiente por 99 centavos de dólar en iTunes en beneficio de Tsumani Relief, que apoyaba a las víctimas del terremoto y del tsunami que arrasó el Océano Índico el 26 de diciembre de 2014. El clip de la interpretación se estrenó en la web CBS.com. Alcanzó el número 22 en las listas estadounidenses el 5 de marzo de 2005. Se convirtió durante un tiempo en la canción con ventas más rápidas tras su publicación en la plataforma iTunes.

Beady Eye, el spin-off de Oasis liderado por Liam Gallagher, lanzó el 4 de abril a través de su propia web una grabación del tema de Lennon, que había sido el que le hizo descubrir al cantante mancuniano la música de The Beatles varios años atrás. Los músicos de la banda la habían registrado en el estudio dos días antes y la interpretaron el día anterior en un concierto colectivo celebrado en la Brixton Academy londinense en apoyo del trabajo de la Cruz Roja británica en beneficio de las víctimas del terremoto y del tsunami que habían devastado la región de Tōhoku, en Japón, el 11 de marzo de aquel año. El concierto fue organizado por el propio Gallagher. La canción estuvo a la venta hasta el 17 de abril y se colocó en el puesto 88 de las listas británicas el 16 de abril.

Across the universe fue la canción elegida por The Moody Blues para homenajear a Lennon en el concierto celebrado en su memoria el 5 de mayo de 1990 en el Pier Head Arena de Liverpool. También la interpretó tiempo después en un evento similar Sean Lennon, acompañado de Rufus Wainwright, que había publicado tiempo atrás su propio cover, y Moby, que lucía una camiseta de John que le había regalado su hijo. Ocurrió en el Madison Square Garden de Nueva York el 2 de octubre de 2001. El concierto, que contó con la participación de muchos otros artistas, fue televisado por The WB Television Network con el título Come together: A night for John Lennon’s words and music.

Ecos del universo

Echoes (Waters/Wright/Mason/Gilmour), el popular y muy alabado tema que ocupa toda la cara B del álbum de Pink Floyd Meddle (Harvest SHVL 795, 13 de noviembre de 1971), no es una versión de Across the universe, pero parte de su letra está claramente inspirada en la de la canción de The Beatles. Los versos finales de la composición rezan así:

Cloudless everyday,
you fall upon my waking eyes
inviting and inciting me to rise,
and through the window in the wall
come streaming in on sunlight wings
a million bright ambassadors of morning.
And no one sings me lullabies,
and no one makes me close my eyes,
so I throw the windows wide
and call to you across the sky.

… esto es…

Sin nubes todos los días,
caes sobre mis ojos despiertos
invitándome e incitándome a levantarme,
y a través de la ventana en la pared
entran en alas de la luz del sol
un millón de brillantes embajadores de la mañana.
Y nadie me canta nanas,
y nadie me hace cerrar los ojos,
así que abro de par en par las ventanas
y te llamo a través del cielo.

«Pensé que John podría haberles rapiñado a ellos o ellos a él… Rapiñábamos muchas cosas… especialmente de The Miracles, el Motown temprano. Ese tipo de discos, porque nadie había oído hablar de ellos en aquella época. Solo la gente, los grupos que andaban en el negocio, como los Stones.
»Muchos de los grupos ni siquiera los habían escuchado. Solo algunos grupos de moda. Y los Stones y nosotros siempre solíamos hacernos un guiño rápido en torno a quién había robado qué. Yo ya no robo tanto como antes. Estoy limpio» (Paul McCartney, 1974).

Cilla Black: What the world needs now is love (Bacharach-David) 3’06”

Rolf Harris: Cuddly old koala (Harris) 1’31”

The Hollies: Wings (A. Clarke-G. Nash) 2’55”

 

Spike Milligan: Ning Nang Nong (Milligan-Edgington) 1’31”

 

Spike Milligan: The python (Milligan-Edgintgton) 1’28”

Cara B

The Bee Gees: Marley Purt Drive (B. R. & M. Gibb) 4’21”

Lulu: I’m a tiger (R. Scott-M. Wilde) 2’46”

Dave Dee, Dozy, Beaky, Mick & Tich: Bend it (Howard Blaikley) 2’28”

Cliff Richard & the Shadows: In the country (Marvin-Welch-Rostill-Bennett) 2’42”

Bruce Forsyth: When I see an elephant fly (Wallace-Washington) 2’52”

Harry Secombe: Land of my fathers (Alaw-James) 2’40”

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