Desde el panóptico central desde el que un solo guardián controlaba todas las galerías de la antigua cárcel de Vigo, se divisa ahora un verdadero océano de globos azules. La instalación del artista británico Martin Creed, titulada «Half de air in a given space» (La mitad del aire en un espacio dado) ha conseguido que muchos que no se atrevían a cruzar el umbral del vanguardista Museo de Arte Contemporàneo de Vigo (niños, ancianos, inconscientes amantes del arte y neófitos) se pierdan con gusto bajo ese mar de globos que desborda todas las salas de la planta baja. Ganador del premio Turner en 2001, esta es la primera exposición individual de Creed en España. Al materializar visualmente la mitad del espacio disponible mediante globos (una ingente tarea para un equipo de hinchadores profesionales, que cada día se dedican a reponer los que se deshinchan o estallan), el artista modifica de forma radical la percepción del entorno. La exposición se completa con un conjunto de obras relacionadas con la música y el sonido en una de las salas de la primera planta de MARCO, que con esta cita interactiva, conceptual y transitable, que mezcla lucidez con belleza y alegría con poesía, ha logrado que el museo de una ciudad en la que no es fácil ver el mar el azul entre por los ojos.