El próximo jueves tiene lugar en Consentido (c/Barco) otra convocatoria de Erotic Soirée. Las organiza el padre del porno español o lo que es lo mismo, José María Ponce. A mí una vez me invitó a una de ellas, una que trataba el tema del sadomaso: se mostraron fotografías eróticas del artista Antonio Graell, un corto sobre la temática y me tocó hablar del tratamiento del sexo en los medios: sexo y sus demás derivaciones, clubes de intercambio, sadomaso, etc…
Recuerdo que cuando llevaba allí un rato, rodeada de la más diversa fauna (todos extremadamente educados, eso sí) un señor me abordó para preguntarme si yo era esclava. Me quedé tan cortada que no supe ni qué decir y él debió de interpretar mi silencio como una actitud sumisa así que la siguiente frase fue: “No te he visto mucho por la fábrica”. Me apresuré a contestar que “no solía ir mucho” sin ni de qué fábrica me hablaba (que no sería de zapatillas, seguro). Luego mi amigo Ponce me aclaró que habían montado una especie de asociación de sadomaso (hace unos años todavía existían clubes de sadomaso en la capital pero el último fue clausurado, dejando a este colectivo sin locales donde vestirse de carnaval).
Los amantes del látex se reúnen ahora, cada vez que surge la ocasión, en los locales de la Tabacalera de Lavapiés. Este verano, por ejemplo, hicieron una barbacoa sadomaso: vamos, lo más para los fanáticos del cuero, del de vestir y del de cerdo. Todo en uno: los pinchos morunos servían igual para ensartar carne de magro que unos pezones. Sinergias que se llaman….
En fin, que aparte de las sesiones eróticas de la madrileña Barco también puede verse, hasta el próximo 9 de octubre la muestra X, en el Espacio Canarias (c/Alcalá 91). La exposición de los artistas Iker Muro, Maykerl Lima y el colectivo Zoostudio (Juan Pedro Sabina y Frank Fernández) es un recorrido por el sexo, la pornografía y el sadomaso, pero todo muy light, no se me asusten. Hay foto-ilustraciones, graffitis y una video-instalación que convierte al visitante en voyeur: a través de dos mirillas realizadas en una lona negra se puede ver “El pequeño escenario de mamá”, un vídeo en el que una mujer, estética de los años 50, baila de forma muy sensual. Interesante.
Lo que más me gustó fueron los penes de Zoostudio, ya sabéis que soy muy fálica: ocho fotos que deben ser vistas usando gafas 3D con lemas como Eat me o Drink me. Los artistas dicen que han utilizado el inglés porque es el idioma del “ambiente, del entorno gay”. Yo por allí no vi a John Travolta. Eso sí, en el mismo local se vendían quesos canarios y vino de las islas. Las sinergias de las que hablábamos antes…
