
Un caballo entra en el plano. Descubrimos al jinete poco a poco. Cabalga erguido, despacio, saboreando su dominio sobre el animal. A pesar de la gorra vemos que es un hombre joven y apuesto. A medida que se adentra por las calles de Birmigham, los niños y las mujeres se esconden como si se tratara del diablo. Se mastica su poderío. Llega al barrio chino. Una joven china le hace un conjuro al caballo para que gane en las carreras. El jinete y su caballo se alejan del barrio y los niños y las mujeres vuelven a tomar las calles. Vuelven a jugar entre la ropa tendida.
El caballo y el jinete siguen su camino, ahora se acercan a la fábrica de la ciudad. La revolución industrial está transformando las ciudades pero todavía hay restos del orden anterior. Hay mucha actividad comercial: comerciantes, carreteros, obreros, músicos callejeros. Todos hombres, todos siguen con su trabajo sin prestarle atención. Algunos hombres le saludan. El jinete se llama Thomas. Sigue pareciendo muy poderoso.
Thomas acaba de regresar de Francia, ha combatido en la primera guerra mundial. Los hombres arrinconan, de nuevo, a las mujeres en las tareas domésticas y toman el mando de la ciudad, pero han vuelto diferente, la guerra les ha cambiado. Thomas no pude dormir, tiene pesadillas e inhala opio para poder relajarse, lo hace solo, en la más estricta intimidad. La vulnerabilidad no es compartible, hay que esconderla como si fuera un pecado mortal, sobre todo si eres hombre. Le miras y te das cuenta que el poder es una careta, una pose que niega la propia identidad. Pero si has nacido en Birmigham y eres pobre y solo tienes unas pocas opciones en la vida: el alcohol, la solidaridad con el secesionismo irlandés, las bandas o el comunismo. Thomas eligió las bandas. Él es el líder de Peaky Blinders, BBC. En realidad se llama Cillian Murphy y es un gran actor. Peaky Blinders es la respuesta de la BBC a Boardwalk Empire de HBO. Bonita competición. La prohibición del alcohol en América contra las calles inglesas. El primer capítulo de la serie británica es perfecto… luego, algunas decisiones de dirección, esa manera de rodar pequeños anuncios casi publicitarios de trozos de algunas tramas, empañan el resultado, pero se mantiene con grandes registros de audiencia y de calidad. A lo largo de los 6 capítulos de la primera temporada descubrimos que el sueño de Thomas es legalizar su poder. Siempre me pareció muy revelador ese sueño de legalizar el poder ultrajado, pero la pregunta que revolotea en la serie es: ¿hay poder no ultrajado? Thomas y su familia, por supuesto, creen que no. Esa respuesta justifica sus actos, su violencia y su actitud ante los demás. Simplemente quieren huir de la miseria y están dispuestos hacer cualquier cosa para coger su trozo de pastel.