BIG MAK:
He estado oscilando entre clase media media y clase media baja, según el estado de mis finanzas y de mi autoestima. Quizás algún pico de clase media alta baja, pero sin continuidad.
No es que me preocupe el tema, pero Mak y Chis me han salido últimamente con el asunto. No me parece importante, pero son jóvenes y quieren saber dónde están respecto al mundo que les rodea.
Estamos recalculando, como cuando te sales del camino previsto y la señora del GPS te habla.
No nos hemos salido del camino. Nos están echando de él a bofetadas.
Recalculando…
¿Adónde vamos? Las definiciones no son muy precisas. Pero creo que si se cuidan ciertos detalles y ciertos ritos, uno se puede mantener en la clase media media, que es un sector amplísimo donde cabe de todo, aunque está bajando toda entera, poco a poco, como los palacios de Venecia.
Ciertos detalles.
Un coche sueco de 200 CV, con cuero y madera, es un detalle. Lo tengo, por trueque, sí, pero cuenta.
Otro: volver a bares carísimos donde has sido feliz, a pulirte el dinero que no tienes en un Vodka Gibson, o mejor en dos, rodeado de gente a la última, que son o se creen guapísimos, sean o no bobos. Lo importante es tu actitud.
He tranquilizado a mis hijos. Les he dicho que este fin de semana tendrán menos paga. Todos tenemos que hacer sacrificios para que esta familia permanezca en la clase media.
Esta noche me voy a tomar algo a Le Cocktail, cueste lo que cueste. Me sacrifico lo que sea necesario y más.