El pintor Damián Flores (Acebuche, Cáceres, 1963) rinde en 22 obras su particular homenaje a la arquitectura moderna. Como señala la publicación digital “InfoENPUNTO”, “desde visiones descontextualizadas e intemporales. Un tema que le atrae por lo que tiene de fascinación, transformación o lugar con vivencias. (…) se fija en los sitios del hombre y considera la arquitectura como un espacio real y a la vez metafísico; los busca y los fotografía, se documenta, e imagina cosas. Y el color abre su pintura a la luz y con ella al misterio. ‘El color es la manera en la que trato, dice, de darles vida, es mi licencia; el espacio utópico y de lo ideal, lo que me separa del realismo, es la emoción que siento al contemplarlos, es mi reto’.
En la obra de Damián
Flores, hay dos ‘damianes’ en uno. El metafísico, que es urbano y se manifiesta en los fragmentos de ciudad que retrata, o de caprichosa arquitectura urbana en medio del campo. El otro retrata y homenajea artistas, escritores, fotógrafos o arquitectos como en la exposición ‘Ruta Le Corbusier’”. En la galería Siboney de Santander.
Cuándo: Hasta el 1 de diciembre
Dónde: Galería Siboney, Santander:
